Cómo funciona Zwift y su llegada a los eSports

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Foto: Flickr/George Williams//CC BY-SA 2.0

Zwift se diferencia de otros programas de entrenamiento indoor por su marcado componente social y por acercarse al mundo de los videojuegos en su planteamiento, lo cual hace que sea lógico que haya sido la plataforma elegida para competir en el primer Mundial de eSports de Ciclismo.

A finales de septiembre se anunció la colaboración entre la UCI y Zwift para organizar el primer Mundial de eSports de Ciclismo, que tendrá lugar el próximo año. Con esta iniciativa, se pretende avanzar para que la “virtualidad” sea una nueva modalidad ciclista.

Los programas para poder entrenar indoor llevan años en funcionamiento, y se han ido sofisticando con el tiempo, desde los rodillos que venían con el DVD hasta los Smart trainers o rodillos inteligentes. Teniendo en cuenta la evolución de los eSports y el rápido ascenso en los últimos años de estos “deportes electrónicos”, estaba claro que era cuestión de tiempo que el ciclismo también se subiese al carro.

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Los eSports son básicamente competiciones de videojuegos. Hay diferentes modalidades según el juego en el que se compita, como League of Legends, Dota 2 o Fortnite. Se estructuran como los campeonatos tradicionales, con torneos a nivel estatal, regional o mundial en los que los mejores van avanzando. La diferencia con los deportes tradicionales es la accesibilidad; cualquiera, en cualquier parte del mundo, puede competir y, al mismo tiempo, cualquiera, en cualquier parte del mundo, puede ser espectador. Se necesita poco más que una conexión a internet.

Estamos hablando de audiencias de cientos de millones de espectadores que se conectan para seguir estas competiciones, con todo lo que eso supone a nivel de publicidad y promoción. Un mercado muy jugoso que los deportes tradicionales también quieren compartir. Para disciplinas como el fútbol o el baloncesto, la incorporación al mundo de los eSports ha sido fácil. Ya existían videojuegos dedicados a estos deportes, y lo único que ha habido que hacer es organizar los torneos a nivel global.

En ciclismo, faltaba ese videojuego en el que poder competir en eSports, y aquí es donde entra en acción Zwift.

En realidad, esta plataforma sigue la estela de otros softwares para rodillos. Es decir, Zwift te permite entrenar y hacer carreras en bicicleta indoor. Como otros programas, recoge tu evolución y puede medir distintos parámetros que te ayudarán a mejorar tu rendimiento. Nada que la española Bkool no lleve años haciendo. La diferencia es que, mientras que Bkool y otros prefieren centrarse más en ser una herramienta de entrenamiento, Zwift reconoce su parte de videojuego sin complejos.

Zwift es una plataforma multijugador, es decir, que te permite estar en contacto con otros corredores. Puedes competir con ellos o simplemente irte de paseo virtual. Esta parte del software está muy trabajada. Los gráficos son mucho mejores que los de otros simuladores, lo cual permite tener una experiencia más real. El componente social y lúdico de Zwift es lo que le distingue y lo que ha hecho que sea la plataforma elegida por la Unión Ciclista Internacional (UCI) para competir en ese primer Mundial de eSports de Ciclismo que se celebrará en 2020.

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Cómo funciona Zwift

El mayor problema que presenta Zwift es cómo empezar. En realidad, si tienes un rodillo inteligente, es bastante sencillo, aunque la primera vez puede llevar sus 30 minutos sincronizar todo y ponerlo en marcha.

Zwift sirve de transmisor entre el rodillo y cualquier dispositivo con el que lo quieras vincular, puede ser el televisor, pero también el móvil o la tablet. Si tienes un Smart trainer, te resultará más fácil y podrás obtener datos más fiables, ya que es el rodillo el que directamente mide tu potencia y envía los datos, mientras que en otros tipos de rodillos se trata de estimaciones.

Pero si un rodillo inteligente resulta demasiado caro, cualquier otro puede valer. Hoy en día, prácticamente todos tienen la posibilidad de poder combinarlos con sensores de velocidad que funcionan con un sistema ANT+ o por Bluetooth. Necesitarás un pincho USB (dongles ANT+) para conectarlo al ordenador o la tele y poder recibir así los datos del rodillo.

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La app de Zwift está disponible para Windows, iOS y en versión Beta para Google Play. Antes que nada, tendrás que descargarte la aplicación y abrir una cuenta. Tienes un período de prueba, pero luego tendrás que pagar una suscripción de unos 8€ al mes que puedes cancelar en cualquier momento.

Tendrás que crear un avatar con tu peso, altura, género, etc., y elegir equipamiento y una bici. Según avances en el juego (hay hasta 25 niveles), irás teniendo la posibilidad de adquirir más bicicletas y otros objetos.

El programa permite varios programas de entrenamiento y hasta 4 tipos de carrera. Puedes hacerlos de manera individual o en grupo. Si quieres entrenar en grupo, podrás hacerlo con otros corredores con características similares a las tuyas. Zwift cuenta con varios mapas de ciudades, como Nueva York (aunque en versión futurista) y Londres, y de recorridos de carreras reales, las de Richmond e Innsbruck. Además, hay un súper mapa de un lugar llamado Watopia.

Una experiencia inmersiva en la que tú eliges entre entrenar o correr, en solitario o en grupo, competir contra los demás o contigo mismo… sin salir de casa.

Artículo original del pasado 23 de octubre, actualizado

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