BH Gravel X Evo 4.0 y Tierra Estella Epic Gravel: Una combinación perfecta

BH Gravel X Evo 4.0 y Tierra Estella Epic Gravel: Una combinación perfecta

No son pocos los que están descubriendo el mundo de la bicicleta gracias al gravel, volviendo a una esencia más ociosa, basada en el disfrute de pedalear por sitios menos transitados y no expuestos al tráfico, al medio que nos rodea de una forma más cercana, sin llegar a intimidarte. Por ello, las gamas de gravel de los fabricantes, son cada vez más amplias y polivalentes intentando ser del gusto de sus cada vez más adeptos.

Así no es de extrañar que además vayan surgiendo pruebas o marchas para que estos ciclistas disfruten bien midiendo sus fuerzas, o bien para disfrutar de los recorridos que se proponen en ellos. Por ello es casi como algo indispensable que fabricantes y organizadores se alineen para potenciarse recíprocamente.

Este es el caso del fabricante BH y los organizadores de Tierra Estella Epic, que colaboran mutuamente para llevarnos en ambos casos su pasión por el ciclismo, sea cual sea la disciplina. Por ello en Zikloland recibimos la invitación de probar durante el pasado mes de febrero uno de sus modelos estrella de Gravel: la BH Gravel X Evo 4.0 (ver galería de fotos). El epíteto final sería ponerla a prueba sobre los 96 km de la Tierra Estella Epic Gravel en la que colaboran como patrocinadores.

La BH Gravel X Evo 4.0 impacta al verla, y lo primero que te atrae de ella fue su cuidada estética y el hecho de llevar el grupo de Shimano GRX Di2. Esas manetas tan agresivas y diferentes de sus familiares de carretera, me daban mucha curiosidad de ver como se sentían en las manos. Su estética, con esos colores rojo y salmón, más los brillos la hacen muy llamativa, y la combinación con todo el resto de componentes en negro y las cubiertas con los flancos en color marrón, la hacen visualmente muy agradable. Ayuda para ello también que tiene unas líneas muy limpias sin llegar a sucumbir a la moda de la integración total.

Es reseñable que es una de las opciones más económicas del mercado de poder disponer de una gravel con el grupo de Shimano electrónico (3.999,90 € a la fecha de edición de este artículo). ¿Cómo es esto posible? Pues han intentado contener el precio de un cuadro de calidad y buen acabado, con componentes algo más económicos, pero al mismo tiempo sin descuidar la estética.

Viéndola más de cerca observamos que lleva las bielas de FSA Omega monoplato de 40 dientes, las más sencillas del fabricante italiano. Estéticamente un poco toscas y pesadas, pero cumplidoras. Lo mismo podemos decir de las ruedas: unas Vision Team TC30 disc. Unas ruedas de aluminio con algo de perfil, radios “normales” con cabecillas exteriores, acabadas en negro, que siguen siendo de las sencillas de la marca italiana, aun así, cumplen su función y no nos hacen daño al ojo. Las cubiertas, por el contrario, son ese toque llamativo, están ya en una gama más elevada, ya que son las Hutchsinson Tuareg de 40cc y tubeless ready, perfectas para rodar por las pistas compactadas y que tan buenas sensaciones me transmitieron. No venía con las ruedas tubelizadas, así que fue algo que realizamos para poder disfrutar todavía más de ella ya que las cubiertas Hutchinson daban esa opción.

¿Y merece la pena este “esfuerzo”? La verdad, no he tenido la impresión de montar una bici de primer precio, o unas ruedas pesadas, o que eso me repercutía en el disfrute de cada una de las salidas que realice con la BH Gravel X 4.0 antes de la Tierra Estella Epic Gravel, ya que sencillamente me cautivó y me hacía disfrutar como un niño de los recorridos que realizaba con ella.

Si bien las primeras sensaciones eran extrañas, ya que el manillar BH Lite Gravel tiene muy poca apertura y se parece más a un manillar de carretera que a los que se ven habitualmente en las gravel, y con poca prolongación donde dejar las manos en la parte baja. Sensaciones que fueron desapareciendo según nos íbamos conociendo, y que mejoraron al girar un poco más hacia abajo el manillar y elevando algo las manetas en la posición del mismo para sentirme más seguro con ella.

Por lo demás, fue una auténtica gozada, la sensación de llevar una bici muy deportiva, pero cómoda al mismo tiempo. Cuando agarras de abajo y vas apretando, te da la sensación de rapidez, las mueves muy fácilmente, y da esa sensación de rigidez que te hace sentir que no se pierde nada de fuerza en cada una de tus pedaladas. Pero lo que más me sorprendía era su manejabilidad. La sensación de tomar las curvas en pista tumbando como si lo estuviera haciendo en una bici de carretera sobre asfalto, dando muchísima confianza sobre todo zonas llanas o con poco desnivel y pistas o senderos parecidos a los que tendríamos en la Estella Tierra Epic Gravel. Salías de cada curva, y te pedía levantarte y apretar.

En zonas fuera de su confort, como senderos de montaña, también se mostraba muy segura y rápida. Si bien el desarrollo máximo era un tanto limitante en rampas de gran pendiente. Aun así, no me hacía perder esa sensación de placer de llevarla conmigo en cada salida.

El GRX Di2 funcionaba igual de bien que sus hermanos de carretera. El tacto de las manetas era buenísimo, con muy buen agarre y sujeción gracias a los relieves de sus gomas y a su forma ergonómica que te permite que la protuberancia superior de la maneta ancle a la mano, recubriendo y sujetando levemente, algo que no ocurre en sus grupos de accionamiento mecánico. El desarrollo, con 40 de plato y 11-42 de casette de 11 coronas, nos daba bastante juego. Si bien como ya comenté anteriormente, en zonas fuera del confort de las bicis (senderos más de montaña o rotas) es algo limitante.

 , ya que teníamos subidas, siempre por pistas o caminos agrícolas bien acondicionados y que aún con pendientes entre el 10-15% superamos bien con dicho desarrollo. En las zonas más favorables y que “apretábamos” en nada nos quedamos cortos.

Reseñar que, aunque es una gravel con un carácter deportivo, no se ha desligado de la aventura que siempre va unida al gravel, y el cuadro de las BH Gravel X viene con alojamientos para poder colocar las tradicionales parrillas y alforjas para realizar viajes (las cuales se pueden ver en la web de BH), si eres más tradicional, así como un tercer bidón en la parte inferior del cuadro y una bolsita amarrada en el tubo superior del cuadro.

Estamos por tanto ante una bici de gravel total: prestaciones deportivas, pero sin olvidar su lado aventurero; detalles como su cuadro y el GRX Di2 y una cuidada estética, pero “contenida” de precio. Una bici que contentará muchos de los cada vez más exigentes fanáticos del gravel. No es de extrañar por tanto que fuera la bici más destaca en los stands de salida y llegada que BH disponía en la Tierra Estella Epic Gravel, y recibía innumerables miradas por parte de los participantes.

La prueba tenía como punto de partida la localidad de Villatuerta (Navarra) muy cercana a la conocida Estella, que da nombre a la prueba y la merindad por la que transcurre. Cabe reseñar la apuesta firme de esta comarca por la bicicleta y el ciclismo. Prueba de ello es la gran variedad de rutas tanto de gravel como de BTT que se han balizado y las que podemos realizar en cualquier época del año. Algo solo enfocado en un turismo activo, sino también en mejorar la calidad de vida de aquellos que viven en la zona, dando a conocer mejor su propio entorno y disfrutando más si cabe del mismo.

En mi caso particular participar en la Tierra Estella Epic Gravel fue una vuelta a la adolescencia, ya que estábamos en el último fin de semana de febrero, era cuando de junior comenzábamos la temporada en esa misma localidad, por esa misma zona sobre un tapiz verde de los campos de cereal brotado, árboles frutales con sus flores blancas, pero los bosques aún dormidos. Hasta el tiempo era nostálgico, con un día soleado y claro, pero con mucho frío a primera hora que se iría suavizando hasta unos agradables 16º. Provocando esto las típicas dudas sobre que vestimenta elegir de salida.

Foto: Fotoscarreras

Foto: Fotoscarreras

Una de esas cosas buenas de la Tierra Estella Epic Gravel es el formato que nos plantea. Como decía anteriormente, el Gravel atrae por el disfrute, y muchos no entienden que se disfrute luchando contra las manecillas de un reloj durante 4 o 5 horas. Por eso este no es un evento cronometrado al uso. Se disponían de 3 zonas cronometradas para medir nuestras fuerzas y mirar en qué posición quedaba nuestro ego con respecto al de los demás. En total, de los 96 km que constaba la Tierra Estella Epic Gravel, solo 33 km eran cronometrados. Por lo que teníamos tramos para pedalear sin presión y en los cuales poder desprendernos de las capas de ropa con total tranquilidad. Fue un formato que me agradó mucho  ya que te podíamos esperar a tus compañeros o amigos, hablar tranquilamente con ellos, disfrutar del paisaje de una manera que en aquellos días de juvenil o amateur no disfrutaba, y te da también la posibilidad de exprimirte y recordar el sabor a sangre de esos esfuerzos intensos.

El recorrido transcurre en su primera parte rodeando el pantano de Alloz, por pistas entre campos de cultivo, mayoritariamente de cereal. Es un terreno muy rompepiernas, de continuas subidas y bajadas. En todo momento estuvo bien indicado el recorrido, ayudado en los cruces con carreteras por un buen número de voluntarios. Destacar aquí los del segundo avituallamiento que, con motivo del carnaval, habían ambientado con temática del lejano oeste, dando una nota de color a esta fiesta de la bicicleta.

Reseñar en bucle final que solo hacían los participantes en la opción larga, con una belleza extra; primero serpenteando por la parte más baja de un angosto valle, entre árboles frutales con la flor blanca, plumeros en las acequias que bordeaban las fincas, para después del último avituallamiento situado en Zirauki, retornar a media altura del mismo valle siguiendo el trazado de un canal de agua, antes de encarar la subida más larga de la prueba que nos llevaría a Oteiza y nos devolvería a los campos de cereal intercalados entre encinares por los que retornaríamos a Villatuerta, donde recuperaríamos energías, charlaríamos con otros amigos y conocidos con los que no coincidimos en el recorrido, comentando anécdotas y vivencias al buen sabor de una birra.

Un buen broche final para un día perfecto de disfrute sobre la BH Gravel X 4.0 gracias a los organizadores de la Tierra Estella Epic Gravel.

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