Trek Madone SLR 9: Una bici con discos campeona del mundo
Foto: Tim de Waele/Getty Images / Trek-Segafredo
La victoria de Mads Pedersen en la prueba absoluta del Mundial de Yorkshire esconde una gran historia más allá de su ejercicio de perseverancia y resistencia o rigor táctico anticipando el ataque de los favoritos. Esa historia que merece ser contada es la de su bicicleta, concretamente una Trek Madone SLR 9 Disc. Nada más cruzar la meta ante la Scott Addict de Matteo Trentin, la máquina del danés se convirtió en la primera de la historia del ciclismo en ganar un Mundial con frenos de disco.
Ese día tenía que llegar y si bien pudo haber sido anteriormente con Specialized en alguno de los mundiales del hat-trick consecutivo de Peter Sagan, el destino quiso que la primera bicicleta con discos en ser campeona del mundo fuera la del danés. Si bien es cierto que durante muchos minutos de carrera el 99,9% por ciento de aficionados pensó que ese privilegio le correspondería a la Canyon Aeroad de Mathieu Van der Poel antes de su humana explosión, fue Trek quien por fin inscribió su nombre en la leyenda.
La Madone SLR 9 Disc es, según Trek, “la reina de la revolución de los frenos de disco en bicis de carretera” y su versión aerodinámica “más avanzada”. En un recorrido sinuoso y siempre pasado por agua como fue el de Yorkshire, Pedersen bien podría haber optado por la Émonda o la Domane, pero eligió aerodinámica y versatilidad, amén de la absorción vertical que ofrece este fabricante con su sistema IsoSpeed.
Foto: Tim de Waele/Getty Images / Trek-Segafredo
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El grupo utilizado por Pedersen en su bici campeona del mundo es el SRAM Red Axs, es decir, electrónico sin cables y de doce velocidades. Los frenos de disco los flat-mount hidráulicos habituales en Trek y que sirvieron al danés para negociar cada curva y apurar mejor sobre un asfalto complicado debido a la lluvia y la suciedad del circuito.
El cuadro de la Madone está construido con el carbono 700 OCLV, un símbolo de excelencia de Trek y las ruedas unas Bontrager Aeolus 6 XXX, que son las que monta de serie esta bicicleta tope de gama del fabricante norteamericano.
Frenos de disco, un cambio-transmisión de doce velocidades inalámbrico y una de las pocas bicicletas que puede presumir de tecnología punta y un diseño agresivo que desde su ‘re-style’ rompió con cualquier convencionalismo. A grandes rasgos, así es la Trek Madone SLR 9 Disc que ha conquistado el mundo con Mads Pedersen.
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En condiciones normales, el australiano Rohan Dennis debería haberse proclamado campeón del mundo de contrarreloj en Yorkshire montado en una Merida Warp TT y no en la misma BMC con la que un año antes ya se vistió de arcoíris en Innsbruck. Parte de esta rocambolesca historia todavía no se ha desvelado, pero su espantada misteriosa en el pasado Tour de Francia se debe muy probablemente a que el corredor no estaba del todo contento con el material utilizado.
Dennis compareció en Yorkshire tras más de dos meses sin competir y sin ningún tipo de material que le vinculara al Bahrein-Merida. Nada más finalizar la prueba en línea que coronó a Pedersen, el equipo que dirige Brent Copeland emitió un escueto comunicado: la relación contractual con el australiano había finalizado, esgrimiendo que en gran medida se debía a sus formas de preparar este Mundial.
Foto: Yorkshire 2019
Algo nunca antes visto, o al menos recientemente, en unos mundiales. Es decir, un ciclista que rompe con la disciplina de su equipo, que no cumple con la marca que le paga y que decide de forma unilateral apostar por otro material. Tanto fue así que hasta BMC desde sus cuentas oficiales en redes sociales le felicitaron por este doblete de arcoíris. La Timemachine de la marca suiza ganó un campeonato del mundo que no tenía previsto y que, conviene insistir, en otras condiciones y en una situación normalizada hubiera ido a parar a Merida.
