Rigoberto Urán: «La presión por el resultado se convirtió en un martirio»
Foto: TW Rigoberto Urán
Rigoberto Urán (1987, EF Pro Cycling) valoró retirarse del ciclismo profesional tras el Tour de Francia 2015. Afortunadamente, recaló en su actual equipo y empezó a disfrutar de la bicicleta para convertirse en una referencia para sus compañeros.
Urán fue segundo en las ediciones del Giro de 2013 y 2014 y con esa vitola de candidato afrontó el Tour 2015, pero solo pudo ser 42º. «Estaba en el Quick-Step, era un grupo fuerte, equipazo, pero no disfrutaba de nada, todo lo hacía por un resultado. Había mucha presión por un resultado, cada etapa era una tortura, eso se convirtió en un martirio para mí y para mi familia, porque ellos sufrían con los malos resultados», explica en una extensa entrevista en El Tiempo.
«Mi vida estaba resuelta, ya tenía mi empresa en esa época. Yo llamé a mi mánager y le dije que hiciera lo que quisiera, que me consiguiera un equipo, pero que yo no me iba a estresar más. Si hay alguno interesado en tenerme como ciclista, pues bien, si no, pues me retiro, porque no estaba disfrutando del ciclismo. No me interesaba nada«, recuerda.
Entonces, llegó Jonathan Vaughters y su fichaje por el Cannondale. «Ellos estuvieron de acuerdo con mi filosofía», afirma. Y alcanzó el segundo puesto en el Tour de Francia 2017. «Aparte de correr, de un resultado, pues me sentía libre de presiones y disfrutaba de la bicicleta».
Su contrato con Education First expira en 2020. «No he hablado de la renovación. No sé qué va a pasar con todo esto (la crisis del coronavirus). Ni idea qué pasará en el 2021, tampoco sé si este año será el último. Espero seguir un par de años más, pero es una incertidumbre. En el equipo hay dificultades, pero la idea es seguir unas dos temporadas más», asegura en el diario colombiano.
Su carrera a punto estuvo de terminar el año pasado por la grave caída que sufrió en la sexta etapa de la Vuelta a España. Fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital en Barcelona por daños en clavícula, escápula, costillas, cervicales y pulmón. Dos semanas después, era operado durante siete horas y aseguraba «estar vivo de chimba». No volvió a entrenar hasta noviembre, 80 días después. «Mi familia el año pasado me dijo que me retirara, luego del accidente en España. Sin embargo, cuando volví en el Tour Colombia fue un momento clave, sentí una gran felicidad«, concluye.
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