Merida Bikes: La mejor tecnología, la perfección y la pasión

“Cuidamos hasta el más mínimo detalle. Sólo así se puede alcanzar la perfección”. Con este ambicioso lema, Merida Bikes describe su forma de trabajar y asume la altísima calidad de sus productos y su rol de ser uno de los principales fabricantes mundiales de bicicletas y productos derivados. Una filosofía, la de “trabajar siempre con los mejores” que aplican en todos los sentidos en el diseño y elaboración de una bicicleta.

Empezando por el cuadro, ya sea de fibra de carbono o de aluminio, es donde empieza esa forma de trabajar, colaborando con los mejores productores de esta ‘materia prima’ y socios que están en constante desarrollo de nuevas técnicas de producción para así seleccionar a los mejores fabricantes para cada uno de sus productos.

Es un proceso complejo, y también es difícil de explicar. Dicen desde Merida que el márketing “ha creado un halo de mística en torno a la calidad de los cuadros de carbono”. Se usan etiquetas como ‘alto módulo’ o ‘altísimo módulo’ y son relativas a las propiedades del propio carbono, pero no hablan de su calidad».

Así se monta la Merida Scultura del Bahrain-McLaren:

“Toho” o “Torray” son otros términos que tratan de añadir credibilidad a los mensajes, a la vez que unos dicen que todas las fibras son iguales o que sólo usan fibras de alto módulo en sus cuadros. La realidad es, según este fabricante asiático, “muy distinta a estos mensajes de escuela de márketing”. Por ejemplo: “Un cuadro de altas prestaciones debe incluir muchos tipos distintos de fibras, cada uno de ellos perfectamente ubicado en el sitio adecuado para conseguir el resultado deseado. Nuestro cuadro Scultura, que pesa menos de 750 gramos, está compuesto por más de 400 piezas y se tarda más de 45 horas en fabricar”, señalan.

No todo el carbono es igual, y en Merida lo explican así: “Cuadros que son visualmente idénticos pueden variar en su calidad por la mezcla de fibras utilizadas. En Merida usamos una codificación CF para demostrar la calidad de cada uno de nuestros cuadros de carbono. El nivel 2 es el nivel más bajo y el 5 el más alto. Pequeños cambios en las fibras utilizadas y su disposición permiten ahorrar peso y mejorar las prestaciones de los cuadros”.

La Merida Scultura de Mikel Landa:

La alta calidad también se debe exigir a la fabricación de cuadros de aluminio. Esta casa lleva fabricando cuadros de este material y de altísima calidad durante años. Constantemente actualizan su conocimiento y añaden nuevas tecnologías que mantienen a Merida en la vanguardia de la fabricación.

Toda la tecnología de Merida

Una firma de la dimensión de Merida trata de ofrecer siempre el mejor producto posible, por eso esta compañía no lo ve como algo viable si cada trabajador, cada responsable de cualquier área y la empresa en su conjunto no siente esa tarea sin pasión ni profesionalidad. La tecnología “es la base sobre la que se centra cada uno de los proyectos desarrollados en Merida Bikes”.

“Esa pasión que buscamos en cada uno de nuestros empleados se ve complementada con los mayores y mejores recursos dentro de la industria del ciclismo. Por una parte, en el departamento de I+D de Stuttgart (Alemania), el equipo de ingenieros cuenta con los últimos programas de prototipado y con máquinas de última generación, para diseñar y poner a prueba cada uno de los nuevos cuadros”, afirma Merida.

El desarrollo y el diseño en Alemania:

En Merida Bikes, son capaces de probar modelos a escala real desde los primeros pasos de cada proyecto, gracias a las técnicas de desarrollo que emplean. Esto les permite, no sólo poner a prueba la geometría de la bicicleta, sino también su durabilidad y fiabilidad.

Una vez la bicicleta pasa todas las pruebas y exigencias de sus ingenieros, la responsabilidad pasa a la fábrica. Ahí es donde, siempre según Merida, “se marcan las mayores diferencias con nuestra competencia”. Al ser fabricante, controlan todos los pasos en la creación de una nueva bicicleta. Desde los primeros bocetos, hasta el producto final puesto en sus expositores de las tiendas de todo el mundo.

Todas sus fábricas en Taiwán cuentan con las tecnologías más avanzadas y aplican principios de la industria automovilista. Robots soldadores, por ejemplo, realizan soldaduras de alta precisión, aumentando la resistencia de los cuadros de aluminio a la vez que se reduce el peso y se mejora la estética, quedando prácticamente ocultas. Con los cuadros de carbono la tecnología aplicada no es menor. Las técnicas de moldes internos para evitar arrugas optimizan la resistencia y durabilidad de los cuadros de carbono. “Estar a la vanguardia es fundamental para ofrecer las mejores bicicletas”, concluye este fabricante para definir su modelo básico de producción y fabricación de bicicletas.

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