Luces Sigma Buster 400 y RL 80: El dúo perfecto para alargar el día
Los nuevos modelos de las luces Sigma Buster 400 (delantera) y Buster RL 80 (trasera) han llegado a nuestra bicicleta en el momento adecuado: justo con el cambio horario que acorta la luz solar por la tarde. Días perfectos para ponerlas en funcionamiento y apurar bien iluminados y seguros esas salidas vespertinas para aprovechar al máximo al día.
El catálogo de luces de Sigma es extenso tanto en versión delantera como trasera y anteriormente en Zikloland ya hablamos de forma exhaustiva de la Blaze y de todo lo que debemos saber del uso de la luz en nuestra bici. Con este combo que sometemos a un nuevo test, la Buster 400 y la RL 80, disponemos de un juego de iluminación muy efectivo, ágil, ligero y muy fácil de usar e instalar (ver galería de fotos).
Las correas o agarres de silicona tanto en la trasera fijada a la tija del sillín como la Buster 400 en el manillar, hacen que las amarremos o quitemos en cuestión de segundos. Para activarlas, basta con hacer un doble clic sobre sus respectivos botones de encendido, un clic para cambiar a cualquiera de sus modos de iluminación y un toque más largo para apagarlas. Así de simple. Además, tienen memoria y cuando volvamos a activarlas volverán a encenderse en el mismo modo que las apagamos.
La Sigma Buster 400 delantera es una luz para todos los usos, ya sea urbano, mountain bike o gravel y también carretera, ya que sus 400 lúmenes y 120 metros de alcance hacen que el camino se ilumine de forma nítida y visible en las horas sin luz o en el crepúsculo del sol o si activamos los modos flash o parpadeante, nos hacen más visibles y seguros ante el tráfico a motor en carretera.
La batería se carga muy rápido vía USB con tres horas alimentación eléctrica y dura, según el modo que utilicemos, hasta 25 horas. Además, posee indicadores LED de alta precisión en los costados que nos indican exactamente el tiempo de batería que nos queda.
La Buster 400 cuenta con cinco perfiles: el más potente es el alto, con 400 lúmenes que deja la luz fija y tiene una duración de 2 horas con la batería cargada a tope. El ideal para iluminar el camino en horas nocturnas o visibilidad muy escasa. Después ya podemos jugar con dos modos más de luz fija, el medio y el bajo, con 200 y 100 lúmenes respectivamente y unas duraciones entre 4 y 9 horas.
Completan sus cinco modos el flash de noche, parpadeante con una potencia de entre 300 y 400 lúmenes y una duración anunciada de 5 horas y el flash de día, de 100 lúmenes y una duración total de hasta 25 horas. Este es el último uso que hemos llevado en salidas diurnas por carretera o gravel, el perfecto e ideal para ser visibles.
Además cuenta el ‘light guide’ que indica las duraciones de la batería aporta también visibilidad lateral. Por otro lado, si montamos en bici en zonas húmedas o lluviosas, el dispositivo está protegido contra el agua según el estándar internacional IPX4. Eso sí, si hay salpicaduras y barro en uso de montaña o caminos, obviamente correrá de nuestra cuenta ir limpiando el foco para no perder visibilidad.
La Buster 400 es una luz delantera para ir bien iluminados en trayectos nocturnos, aunque si requerimos algo más potente podemos encontrar un modelo de superior luminosidad y potencia en el catálogo de Sigma.
La Buster RL 80, la compañera perfecta
Utilizar una luz trasera no sólo es obligatorio y muy aconsejable, es también una muy buena costumbre que ha adoptado la gran mayoría del colectivo ciclista. Siempre que vamos a comprar una luz si nuestras salidas son diurnas en plan deportivo o recreativas, la tendencia es adquirir únicamente una trasera. La Sigma Buster RL 80 es ligerísima: 29 gramos anunciados incluyendo el soporte. Y muy pequeña y discreta: 27 milímetros laterales, 48 milímetros de alto y 28 frontales.
Muy discreta en nuestra tija de sillín y atractiva en cualquier bicicleta. Pero lo que realmente importa es que ilumine. E ilumina, y lo suficiente para hacernos visibles y rodar seguros. El número 80 corresponde a sus lúmenes que proporcionan alta visibilidad de hasta 1.500 metros. O sea, nos van a ver desde lejos en carretera.
Este faro trasero cuenta, como el Buster 400 delantero, con cinco modos diferentes de iluminación: el alto fijo aplica 25 lúmenes y 2 horas de batería, el bajo es más ‘luz de posición’ con 5 lúmenes y una duración de 7 horas. Para la noche hay un modo parpadeante específico de 15 lúmenes y más de seis horas de duración y el que mejor aplica en carretera en uso diurno es el más potente de 80 lúmenes y una duración de 4,5 horas. También hay un modo ahorro ligeramente flash con 5 lúmenes y una duración prolongada de 12 horas.
El punto fuerte de la luz trasera Buster RL 80 es que también nos hace visibles lateralmente, ya que ilumina con un ángulo de 240 grados. O sea, más visibles en carretera pero especialmente en uso urbano, donde más lo vamos a necesitar.
Se carga en menos de 2 horas con alimentación eléctrica vía USB y puede llevarse cómodamente en el bolsillo si lo quitamos de la bici. La batería cuenta con tres niveles, bien indicados en las luces de diferente color que encontramos junto al botón de encendido y apagado. También está protegido contra salpicaduras y agua.
Además de sus prestaciones, ligereza y buen funcionamiento, este kit de luces tiene un precio realmente asequible y competitivo. La Buster 400 cuesta unos 25 euros en distribuidores autorizados, la Buster RL 80 tiene un rango de precio entre 13 y 18 euros y juntas se pueden comprar en un pack que apenas supera los 35-40 euros. A través de la web oficial de Sigma se pueden comprar recambios, accesorios y soportes interesantes, como uno para adaptarlas al casco, otro para añadirlo al soporte de manillar de GPS’s Sigma y llevarlo todo a modo centralita y también un soporte fijo de manillar, más estable que el de silicona.
Rodar bien iluminados y, por tanto, muy seguros en carretera, calles urbanas o en medio del monte o caminos, es mucho más fácil, práctico y asequible con fabricantes como Sigma. Este combo Buster 400 y Buster RL 80 así nos lo ha demostrado. Esas salidas entre semana por las tardes después del trabajo, o bien madrugando más para quien madrugue, necesitan unas luces como estas.
