La convulsa primavera de Peter Sagan: Líos y victorias

Peter Sagan es un genio. También en el ciclismo. Para lo bueno y para lo malo, el eslovaco nunca deja a nadie indiferente. Un repaso de lo sucedido en la última primavera resulta abrumador: un carrusel de escándalos, victorias y emociones fuertes. Algunas ya las conocíamos y otras no. Ahí va la cronología completa de un tiempo de pasión.

La temporada 2021 empezó para Peter Sagan de la peor forma posible: positivo por COVID-19 y tres semanas de preparación tiradas a la basura. A partir de ahí, parecía que las clásicas iban a desaparecer de su programa, sobre todo, cuando se le vio a un nivel muy bajo en la Tirreno-Adriático. Pero Sagan es Sagan. Apenas unos días más tarde fue cuarto en la Milán-San Remo y se llevó una etapa de la Volta a Catalunya. ¿Quién había dicho muerto?

Justo en esos días llegó otro escándalo, aunque en este caso mediático. El manager de Bora-hansgrohe, Ralph Denk, formuló una reflexión en voz alta: debía considerar si lo mejor para su proyecto pensando a largo plazo (2022, 2023 y 2024) era seguir apostando por Sagan o buscar con ese salario a dos o tres jóvenes talentos con los que relanzar el equipo.

Foto: Bora-hansgrohe

A partir de ahí, cruce de declaraciones y periodistas disfrutando de lo lindo. Sagan dijo que si sobraba, sería el primero en marcharse del equipo. E incluso Jonathan Vaughters, jefe de EF Education, se metió en el charco para criticar a Denk y afirmar que si el alemán tiene un equipo WorldTeam es por Sagan.

Lo curioso es que Sagan no parecía dispuesto a tener una semana tranquila y apenas un par de semanas más tarde era cazado en un control policial en Mónaco. Los agentes comprobaron que no estaba respetando el límite horario y que iba bebido. Sagan, además, lesionó a uno de esos policías y se mostró con una actitud abiertamente hostil. Posteriormente, el corredor ha argumentado que solo había bebido dos copas de vino y que regresaba de acostar a su hijo (fue controlado por la policía por encima de la medianoche). Lo cierto es que su disculpa con la policía llega muy tarde, justo cuando la noticia de su condena ha sido publicada por los medios de comunicación.

Después de ese encontronazo, lo normal es que Sagan hubiera vivido unos días complicados, que su rendimiento se hubiera visto afectado, pero el eslovaco volvió a la carga muy rápido y en menos de una semana estaba ganando una etapa en el prestigioso Tour de Romandía, preámbulo de su mejor carrera del año: el Giro de Italia, donde se llevó una etapa y la regularidad.

Foto: Giro d’Italia

El final del año no ha sido tan bueno. Lo cerró con dos triunfos menores en su país: el campeonato nacional y la general del Tour de Eslovaquia. Con esas victorias se despide de Bora-hangrohe y se va a TotalenErgies. La duda de Ralph Denk fue aclarada: ha preferido apostar por los jóvenes. Lo único seguro a estas alturas es que Sagan no se aburre nunca. Y mucho menos en primavera.

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