Cantera ciclista: Un campeonato de España para recordar

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Foto: Alfonso Blanco

La temporada española de ciclocross ha llegado a su fin, y lo ha hecho con un Campeonato de España sobresaliente en Pontevedra. A decir verdad, de un lustro para acá esta cita ha crecido muchísimo. Los organizadores cada vez se esfuerzan más y el nivel de los circuitos, metas, podios y trato de la prensa son ya brutales. De hecho, ya se observa una tendencia a que cada vez más gente guarde la fecha para ir y no perdérsela. Y en lo deportivo, estamos de enhorabuena porque la base viene fuerte y con ganas de vivir en el CX.

La carrera de cadetes fue preciosa. Y la de junior, aunque desde fuera se viera el dominio de Canal, también. La lucha por el segundo y tercer puesto resultó vibrante con numerosos adelantamientos, idas y venidas, remontadas… un enorme espectáculo. En sub23 el público estuvo en vilo hasta el final con el sprint entre Feijoo y Cullell, y luego la prueba femenina con muchísima gente viendo y la enorme disputa sub23 entre Paula Díaz y Luisa Ibarrola, que yendo a su ritmo supo sufrir, aguantar, remontar y ganar. Muy bien ganado por Luisa, y muy bien competido por Paula. Del duelo entre Aida Nuño y Lucía González poco más se puede decir ya. Ambas nos tienen acostumbrados a enfrentamientos de enorme calidad.

Quizás la lástima del fin de semana fue la pérdida de Kevin Suárez justo antes. Había gente que esperaba verlo y, sin duda, habría sido un actor importante. La caída de Aitor Hernández, que también lo dejó fastidiado, le hizo perder las opciones que tenía. Y Felipe Orts confirmó que está un paso por delante del resto de sus rivales. Y un pequeño inciso merece la despedida de Larrinaga. Para mí, es alguien a quien el CX le debe mucho. Él, Hernández, Murgoitio, David Seco… todos demostraron que si te mueves puedes vivir del ciclocross. Gracias a ellos, muchos Felipe Orts, Feijoo o Xabi Murias tienen el relevo en la mano. Va a haber un cambio generacional en cuanto a figuras, y eso en realidad es gracias a ellos que abrieron el camino e hicieron creer a otros que era posible.

Vuelvo al principio para incidir en el enorme nivel organizativo que ha alcanzado el Campeonato, como punta de lanza de un ciclocross español en crecimiento también en este aspecto. Los circuitos varían dependiendo de los organizadores, pero en cuanto a convocar a prensa, vallar circuitos, dispositivos de seguridad, etcétera… desde aquel año de Gijón el nivel se ha disparado. Ellos lo pusieron tan alto que, desde entonces, a ningún organizador se le ocurre escatimar por si puede quedar por debajo.

Hoy da gusto ir a un Campeonato de España y da gusto ver sus infraesturcturas. Y sé que va a seguir igual porque el CX es una familia que nadie abandona y, el que llega, lo hace para quedarse de por vida.

Pascual Momparler es seleccionador nacional de la Federación Española elite y ciclocross

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