La Vuelta a España, atrapada en la maraña de las leyes UCI
Foto: Vuelta Andalucía
La Vuelta a España ha anunciado que invitará a Caja Rural-Seguros RGA y Burgos-BH para la edición de 2020. También estarán en la salida los 19 equipos WorldTeam y Direct Energie por su condición de mejor equipo profesional en la temporada 2019. La lista de damnificados es muy larga. Y empieza por la propia carrera, que no puede zafarse de unas limitaciones que le vienen impuestas por la exigente normativa de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Unipublic es la empresa organizadora de la Vuelta a España. Su capital es francés, puesto que pertenece a ASO. Pero los gestores del día a día son españoles y eso tampoco cae en saco roto. Esa sensibilidad local ya se pudo ver en 2019, cuando Caja Rural-Seguros RGA, Euskadi-Murias y Burgos-BH fueron invitados a pesar de que había muchas presiones para conceder otra plaza a Vital Concept-B&B, conjunto galo que se había quedado fuera del Tour de Francia.
En 2020 la situación todavía se ha complicado más por obra y gracia de la normativa. Las plazas de invitación han quedado reducidas a la mínima expresión: sólo dos están en poder de Unipublic, puesto que Direct Energie no ha querido renunciar a la plaza que se ganó en la carretera (sí lo ha hecho en el caso del Giro de Italia). Con ese escaso margen de maniobra, Unipublic debía tomar decisiones y aceptar y descartar a varios equipos. Entre los aspirantes, los finalmente elegidos, pero también Euskaltel-Euskadi, Arkéa-Samsic y Alpecin-Fenix.
Foto: Team Arkéa-Samsic
El caso más duro de aceptar es el deEuskaltel-Euskadi. Tiene una plantilla de gran calidad deportiva y el inicio de 2020 así lo ha certificado. El proyecto, además, resulta incuestionable desde el punto de vista del arraigo con la afición y el respaldo económico de marcas como Orbea y Euskaltel. Por último, no puede olvidarse que la salida de la Vuelta de 2020 acabará siendo desde Irún, lo que sin duda alguna es un punto que debe ser tenido en cuenta.
Arkéa, por su lado, puede sacar pecho de inicio de 2020, puesto que en los pocos meses en los que se ha competido han sumado hasta ocho triunfos, uno de ellos en carrera de nivel WorldTour. En la plantilla tienen a Nairo Quintana, Warren Barguil, Nacer Bouhanni… Además, no hay que olvidar a candidatos como Wanty-Circus y, sobre todo, Alpecin-Fenix, aunque con el calendario tan comprimido que se ha terminado organizando sería difícil que Mathieu van der Poel pudiera estar en las grandes clásicas y en la Vuelta a España.
Todos esos equipos tienen argumentos más que sobrados para justificar su presencia en la Vuelta. Pero Unipublic sólo puede elegir a dos y se encuentra en la situación de tener que aceptar a conjuntos que vienen con la etiqueta WorldTeam en el pecho, pero sin la motivación ni el nivel deportivo que podrían aportar formaciones como Euskaltel-Euskadi.
Fotos: Alpecin-Fenix
Para abrir la participación a más equipos en la Vuelta se pensó en varias fórmulas: la primera pasaba por aceptar más de 22 equipos. Pero la UCI no lo quería porque significaba ampliar el pelotón por encima del considerado como límite legal. Además, muchas de las partes implicadas veían que podía ser negativo tener el hecho de, en plena pandemia, tener que buscar hoteles para más equipos e involucrar a más personal.
La segunda idea era recortar de ocho a siete el número de ciclistas. Pero los equipos WorldTeam no querían porque iban a tener a muchos ciclistas parados y cobrando el sueldo todo el año para competir un número insuficiente de días. Al final, ninguna parte cedió y Unipublic se ha visto atado de pies y manos a la obligatoriedad de invitar a sólo dos equipos.
La Vuelta a España anuncia sus dos invitaciones
Caja Rural-RGA: «El objetivo es claro, conseguir una victoria de etapa»
