Sylvan Adams, el empresario-ciclista que maneja los hilos del Israel
Foto: Israel Start-Up Nation
El equipo Israel Start-Up Nation ha saltado a los titulares de la prensa mundial gracias al fichaje del cuatro veces vencedor del Tour de Francia. Pero, ¿quién se esconde detrás de este conjunto con nombre de país? La realidad es que los hilos son manejados por empresarios, pero sobre todo por uno de ellos: Sylvan Adams.
Marcel Adams fue un superviviente del holocausto nazi que decidió marcharse a Canadá en busca de un nuevo futuro y como terapia para olvidar los dramáticos momentos vividos en su pasado. El padre de Sylvan acabó creando junto al resto de su familia un poderoso holding empresarial centrado, en su mayor parte, en el «real state», es decir, las propiedades inmobiliarias compradas para el alquiler y que incluyen casi un millón de metros cuadrados de tiendas, industrias, centros comerciales…
Sylvan Adams es uno de los líderes de esa empresa, Iberville Developments, aunque en sus últimos años ha cedido el bastón de la gestión directa y se ha centrado en otras actividades. Por ejemplo, ha ayudado a lanzar a las carreteras el equipo Israel Start-Up Nation, un conjunto con nombre de país, pero respaldado por patrocinadores privados y por empresarios como Adams.
En el caso de Adams hay que destacar dos curiosidades: el propio empresario es bicampeón mundial de ciclismo en la categoría de master (su especialidad son las cronos y la pista) y su pasión por la bicicleta va más allá del equipo. Sylvan Adams ha sido clave para la construcción del primer velódromo de Israel y de toda la región, con una inversión que se ha ido por encima de los 20 millones de dólares. Además, fue el impulsor de que el Giro de Italia partiera desde Jerusalén, con un esfuerzo económico personal igualmente considerable.
Sus actividades benéficas más allá del ciclismo también son de lo más curiosas. Se comenta que fue la persona que convenció a Madonna para que cantara una canción cuando el festival de Eurovision se celebró en Israel y ha donado varios millones de dólares a una organización llamada SpaceIL, ente que tiene como objetivo que Israel sea el cuarto país en llegar a la luna tras la URSS, Estados Unidos y China.
Ahora, Sylvan Adams puede sonreír con el fichaje de Chris Froome y demostrar que Israel Start Up Nation ha venido para quedarse y para aspirar a lo más grande en el mundo del ciclismo. Ese pequeño equipo continental que nació con muchos vínculos con España de la mano de Ran Margaliot es ahora un gigante cada vez más grande y con ambiciones más poderosas.
