SRAM gana su primera batalla legal en la guerra contra la UCI

La empresa SRAM ha conseguido ganar el primer asalto legal en la guerra emprendida por la marca de componentes de bicicletas de ciclismo y la Unión Ciclista Internacional, un duelo que ha acabado en los tribunales, pero que parece no haber hecho sino comenzar.

Todo nace con una idea de la UCI: los ciclistas van demasiado rápido y eso provoca muchos accidentes. A partir de ahí, las mentes brillantes de Aigle (Suiza) hicieron una propuesta: limitar los desarrollos de los corredores. Y marcaron una fecha: la última carrera de 2025, una prueba de nivel WorldTour. Además, fijaron un avance máximo por pedalada, lo que significaba que una combinación de 54×11 era perfectamente legal, pero una combinación de 54×10 no podía ser utilizada.

Esa cifra es una barrera para SRAM, que tiene en sus componentes la multiplicación de 54×10 como uno de sus productos estrella. Con esos condicionantes encima de la mesa, SRAM ha acudido a los tribunales exigiendo que se paralice la medida de la UCI y argumentando que no hay proporcionalidad, ni justificación para una decisión de tanta urgencia. Y los tribunales le han dado la razón en este primer asalto: no habrá limitaciones de desarrollo. Ahora tendremos que ver la respuesta de la UCI, que apunta a un recurso legal y que está mostrando su indignación con comunicados de una dureza muy pocas veces vista. La guerra entre SRAM y la UCI no ha hecho más que comenzar.