¿Qué sucede con los líderes en el equipo Sunweb?
Foto: Cor Vos / Team Sunweb
El equipo Sunweb es diferente a los demás conjuntos del WorldTour. Todos sus directores deportivos, desde el primero hasta el último, repiten hasta la saciedad que el bloque está por encima del individuo. Y lo cierto es que los resultados no dejan de ser prometedores en un apartado tan importante como el del desarrollo de jóvenes talentos. Pero, ¿tienen un problema en la gestión de las grandes figuras?
La estructura del Team Sunweb lleva años desangrándose en el apartado de los jefes de filas. Los discípulos de Iwan Spekenbrink, mánager general, no suelen desarrollar muchos de sus mejores años en el seno del conjunto holandés (ahora alemán), puesto que no son extrañas las discrepancias entre la estructura técnica y los corredores. La última discusión pública llegó por el calendario de Michael Matthews, quien no pareció muy contento al quedarse fuera del Tour de Francia -tampoco Sam Oomen- y ver que su nombre aparecía en la lista del Giro de Italia. Matthews se quejó y el equipo respondió que el corredor es libre de proponer un calendario, pero es el equipo el que toma las decisiones, algo lógico… pero algo en lo que los equipos ponen mucho énfasis para que no haya roces con las estrellas.
El conjunto WorldTeam viene perdiendo en los últimos años una gran figura por temporada. Por ejemplo, en 2016 se fue la velocidad de Marcel Kittel. Un año más tarde, en 2017, el hombre que abandonó el equipo fue el clasicómano John Degenkolb. El siguiente en abandonar a Iwan Spekenbrink fue Warren Barguil, quien se escapó tras ganar etapas en el Tour y la general de la montaña de la carrera francesa, pero también tras una sonada polémica durante la disputa de la Vuelta a España. Barguil tenía un planteamiento técnico. El equipo pensó que estaba siendo egoísta en su forma de correr y decidió que no siguiera disputando la Vuelta. Tarjeta roja, algo muy poco inusual en el ciclismo.
La presentación 2020:
El póquer de huidas célebres lo completó Tom Dumoulin a finales de 2019. En su caso, tras una lesión mal curada y fuertes discrepancias de fondo sobre la dirección en la que debía desarrollar su carrera deportiva, ambas partes decidieron romper una relación que parecía la más estable de todas y que había llevado a Dumoulin a ganar un Giro de Italia y a subir a muchos de los mejores podios del mundo. En definitiva, en cuatro años han perdido a cuatro grandes corredores. Y la lista para 2021 seguirá incrementándose, puesto que ya son definitivas las salidas de Sam Oomen y Wilco Kelderman, dos corredores a los que ni siquiera les ofrecieron la renovación.
En principio, puede parecer que el panorama de Sunweb resulta desalentador. Pero no todo es negro. También hay elementos para el optimismo: tienen a un joven talento como Marc Hirschi, quien a pesar de ser sub23 ya sabe lo que es subir al podio de una clásica del calendario WorldTour (San Sebastián). E incluso han sabido fichar de las filas de Lotto-Soudal al belga Tiesj Benoot, uno de los ciclistas más completos del pelotón mundial por su polivalencia para disputar clásicas y vueltas (2º en París-Niza).
Benoot, ganando en la París-Niza. Foto: A.S.O. / Fabien Boukla
Además, la materia prima es incuestionable, puesto que la mayor parte de los corredores son sub25 y han sido escogidos de acuerdo con los mejores sistemas de medición de cualidades físicas del mundo. El trabajo para reclutar talentos es incuestionable. Otra cosa es la posterior gestión de esos talentos cuando se instalan en la élite mundial.
Ese es el talón de Aquiles para Sunweb, un equipo que no está encontrando el sistema de crear vínculos en el largo plazo con sus campeones, quienes suelen acabar asfixiados dentro de un bloque monolítico en el que la estructura está siempre por encima del individuo. La prensa ha rumoreado con la posible llegada de Romain Bardet. Su contratación sería todo un bombazo, pero sinceramente no encaja con un equipo que siempre ha querido crear sus estrellas y no ficharlas a golpe de talonario. Si llega Bardet, podríamos decir que Sunweb cruza una de sus líneas rojas y cambia un modelo que se ha basado habitualmente en la paciencia y en el lento paso por la cocina de sus joyas sub23.
