Iván Cortina se exhibe: «Estaba en una nube»

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Cortina, atendiendo a los medios tras acabar la etapa. Foto: Bahrain-Merida

Tan contento como enfadado estaba Iván García Cortina en Gijón. Después de la exhibición que ha dado hoy en su tierra, el joven asturiano de 21 años se ha quedado a las puertas de ganar por primera vez en una grande. Lanzó el sprint demasiado rápido y De Gendt aprovechó para adelantarlo y llevarse la etapa.

“No podía esperar más. Se me estaban subiendo los isquios. Yo sabía que era rápido y podía jugar mi baza al sprint, pero lo he lanzado demasiado pronto porque no me quedaba otra”, ha dicho Cortina a las cámaras de TVE.

Realmente, Cortina no sabía muy bien cómo sentirse tras la etapa: “Un poco ambas: mitad contento y mitad enfadado. Pero sí es cierto que lo que disfruté hoy no lo ha disfrutado nadie. Toda la gente de casa, la familia, los amigos animando… pero por otra parte el resquemor de estar tan cerca y quedarme tercero”. El asturiano esperó a Bardet tras la subida a San Martín de Huertes: «Era una bajada de pedalear. Si no me cogía él, iban a formar grupo y cogerme todos», ha dicho.

Sin embargo, el balance de la Vuelta es más que positivo: “Es mi primera Grande, y después de tres semanas he disputado una etapa. Estoy súper contento con las sensaciones y con la Vuelta”, ha dicho sobre una etapa que discurría por las carreteras que lo vieron forjarse como ciclista: “Aquí he crecido, vivo aquí al lado, y este lugar me ha visto ir creciendo un año tras otro. Vivo al lado del puerto final… es un cúmulo de sensaciones. Iba en una nube, no me dolían las piernas”.

Finalmente, Cortina se ha referido al Mundial sub23 de Bergen (Noruega), donde será uno de los hombres más vigilados: “No me genera ninguna presión extra, la verdad. Es una carrera más y tengo la misma presión y motivación que cualquier día. Por supuesto que sería un sueño ganarla, pero no me obsesiona”, ha terminado.

El asturiano vino a esta carrera para aprender y, sobre todo, cuidar de Vincenzo Nibali y posicionarlo bien en el pelotón. Sin embargo, en el primer día que ha disfrutado de libertad ha sorprendido a todo el mundo con una verdadera exhibición de fuerza, luciendo el gran motor que tiene y el brillante futuro que le espera.