Fundación Euskadi, la exigencia aumenta en 2020

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Foto: Fundación Euskadi

La renovada Fundación Euskadi debutará en la segunda división del ciclismo en 2020. Un salto de categoría que les ha obligado a doblar su plantilla: mantienen a sus diez ciclistas e incorporan a otros diez, cinco de ellos procedentes del desaparecido Euskadi-Murias.

Con su nuevo status de ProTeam, la Fundación Euskadi podrá acudir invitada a carreras WorldTour como la Itzulia o, especialmente, La Vuelta. Sin embargo, la reforma UCI solo deja dos invitaciones en manos de los organizadores de las grandes vueltas, por lo que tendrá que luchar la primera mitad de 2020 por una de las dos wildcards de La Vuelta contra Caja Rural-RGA, Burgos-BH, el Arkéa de Quintana y el Corendon de Van der Poel.

Así, el salto de categoría se traducirá en un aumento de exigencia, al estar obligados a brillar desde la primera carrera de 2020, tal y como apunta Jorge Azanza, su director deportivo. Para ello, la Fundación Euskadi contará con una plantilla muy equilibrada, capaz de destacar tanto en las llegadas masivas, como en la alta montaña, pasando por las carreras accidentadas.

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Foto: Fundación Euskadi

Para conseguir resultados en los sprints, han llegado Juanjo Lobato (1988) y Mikel Aristi (1993), que alzó dos veces los brazos la pasada temporada. Ambos se desenvuelven mejor en llegadas duras, en las que Lobato cimentó su palmarés de 15 victorias en sus años de gloria. Con 30 años, el andaluz busca volver a ese nivel que le llevó a ser cuarto en la Milano-Sanremo 2014.

El bloque de escaladores se refuerza con Mikel Bizkarra (1989), Rubén Fernández (1991) y Joan Bou (1997). Bizkarra es un seguro de vida como escalador puro, mientras que Rubén Fernández, un ganador del Tour del Porvenir, tiene un enorme talento que todavía no ha sacado a relucir. El joven Joan Bou podrá crecer con menos presión, al igual que Unai Cuadrado (1997), el vueltómano más prometedor del bloque de 2019 de la fundación. Ibai Azurmendi (1996) es otro escalador al que habrá que seguir el próximo año.

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Foto: Fundación Euskadi

Y para el terreno ondulado, la Fundación Euskadi incorpora a Gari Bravo (1989), Mikel Iturria (1992) y Antonio Angulo (1992). Los tres son ciclistas ya experimentados para luchar por victorias y ayudar a crecer a los más inexpertos del equipo.

Precisamente esos jóvenes son los ciclistas que continúan en la estructura vasca. Además de los citados Cuadrado y Azurmendi, deben crecer con el equipo hombres como Txomin Juaristi (1995), Antonio Soto (1994) o Gotzon Martín (1996), que ya dejaron destellos en la categoría continental. Iker Ballarín (1997), campeón del Torneo Lehendakari, es el único joven que asciende desde el equipo filial.

En definitiva, una mezcla de veteranos y canteranos para asentar las bases de un proyecto muy ambicioso a futuro. Con Mikel Landa al cargo de su presidencia desde 2017, la Fundación Euskadi busca recuperar aquel esplendor del Euskaltel Euskadi.

Plantilla 2020: Antonio Angulo, Antonio Jesús Soto, Diego López, Dzmytri Zhygunov, Gari Bravo, Gotzon Martín, Ibai Azurmendi, Iker Ballarín, Joan Bou, Jokin Aranburu, Juanjo Lobato, Julen Irizar, Mikel Alonso, Mikel Aristi, Mikel Bizkarra, Mikel Iturria, Peio Goikoetxea, Rubén Fernández, Txomin Juaristi y Unai Cuadrado.

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