China, un calendario cada vez más extenso

China, un calendario cada vez más extenso

Foto: Miwa Ijima / Bahrain-Merida

China es el gran país del ciclismo en el siglo XXI. O, al menos, lo es si hablamos del apartado organizativo. En ningún país del mundo ha habido una explosión tan grande y en tan pocos años del calendario profesional masculino… y femenino. Lo cierto es que la disputa del Tour de Guangxi -que puso el broche al WorldTour el domingo- es el momento álgido y donde más miradas están puestas en el gigante asiático, pero no es una gota de agua en el desierto.

Otros países «exóticos» desde el punto de vista del ciclismo también organizan pruebas WorldTour, pero sin nada más detrás de la espuma de la elite. La fuerza de China está en otro lado: en la gran cantidad de pruebas de nivel 2.2, 2.1 y 2.HC que se han consolidado año tras año y en el fuerte empuje que han dado al calendario femenino. A partir de hoy martes se disputa el Tour de Hainan con Androni, Bardiani, Wilier Triestina, Nippo Vini Fantini, Israel y Delko Marseille al frente.

La temporada china se mueve, por motivos políticos, en meses muy alejados de lo que interesaría deportivamente hablando. La mayor parte de las competiciones se concentran en los últimos meses del año, justo cuando los ciclistas están más cansados y en fechas donde resulta muy complicado atraer a los grandes equipos europeos. Ese es el gran talón de Aquiles para los asiáticos. Pero en China juegan varias bazas para conseguir la participación de equipos europeos: buenos fijos para las escuadras -partiendo del pago de los costosos billetes de avión- y magníficos premios para los ciclistas.

Foto: BMC Pro Team / Tour of Guangxi

La gran novedad en 2018 fue el nacimiento de un fuerte calendario femenino. De la nada, China se ha sacado hasta cinco competiciones, dos de ellas en el WorldTour. En total, hablamos de cuatro pruebas por etapas y una clásica. Además, con buen criterio, China aglutinó hasta tres pruebas en un corto período de tiempo para rentabilizar el viaje hasta Asia: desde el 26 de abril hasta el 10 de mayo hubo tres vueltas.

En el apartado masculino, podemos hablar también de nueve pruebas por etapas en 2018. Y casi todas ellas desde principios de septiembre hasta incluso el mes de… ¡diciembre! Lo mejor del calendario chino es que se trata de carreras largas. Qinghai Lake, por ejemplo, suma 14 días de competición. El Tour de China I el Tour de China II, que se corren de forma casi consecutiva, suponen otros 15 días. Hablamos, por tanto, de un calendario que por días… se empieza a aproximar al de los grandes países tradicionales de Europa.

Además, el calendario chino crece cada temporada. En 2019, por ejemplo, nace una nueva carrera. Y lo que es mejor: lo hace en un buen mes para los equipos: del 26 al 30 de mayo se disputará el Tour of Taiyuan. Por tanto, el crecimiento no da señales de agotamiento y, además, las pruebas nacidas en estos últimos años siguen celebrándose temporada tras temporada con puntualidad suiza.

El gran problema de todo este calendario es el nivel competitivo. Por un lado, resulta difícil conseguir que los equipos WorldTour viajen hasta China con un calendario tan completo de pruebas como existe en Europa y sin puntos WorldTour por el medio. Y, además, resulta curioso que la cita WorldTour no haya tenido televisión en directo mientras otras pruebas 2.HC y 2.1 sí han contado con cobertura televisiva. Pero, además, los chinos tienen un concepto peculiar del ciclismo y son capaces de organizar 14 etapas diseñadas para 14 finales al sprint. Eso hace que muchos equipos europeos no encuentren tampoco demasiado alicientes en viajar hasta el otro lado del mundo… si no tienen en sus filas con varios velocistas de primer nivel.

En el otro lado, ese calendario chino puede ayudar a algunos equipos y ciclistas. Por ejemplo, los colombianos del Manzana Postobón son los grandes triunfadores del año y han podido revalorizar a escaladores como Hernán Aguirre, ganador en la única prueba realmente dura de toda China: Qinghai Lake. También Sebastián Molano ha sabido sumar muchas victorias e incluso Jordan Parra se ha estrenado como vencedor y ha apuntado la opción de tomar el relevo de Molano en 2019 al frente de las llegadas masivas de Postobón.

daniel-lopez-burgos-bh-tour-qinghai-lake-2018-etapa-12

Daniel López estrenó el casillero de Burgos-BH y ha sumado diversos puestos en el calendario chino. Foto: Tour Qinghai Lake

Un caso similar puede ser el de Burgos-BH y Daniel López, un corredor que se ha ganado los galones par 2019 brillando en tierras chinas y consiguiendo una confianza que hasta ahora no tenía. Uno de los velocistas triunfadores en China lo resumió muy bien para Zikloland: «Para muchos es aburrido tanto sprint. Pero para un velocista es una bendición porque es cierto que las llegadas son masiva y caóticas, pero acabas mejorando mucho en colocación, en distancia, compenetrándote mucho mejor con los compañeros... Al final, es positivo y vuelves a Europa con mucha más experiencia y con un master en sprints». Como suele ocurrir en la vida, lo que es malo para el espectáculo deportivo… siempre tiene un aspecto positivo. Otra cosa es que China quiera dejar de ser tierra de velocistas. Lo que han conseguido es ser tierra de carreras ciclistas. Eso es indiscutible.

Tour Hainan: Los italianos, a cazar victorias en el ‘Caribe chino’

El Tour of Guangxi, en Zikloland.