Astaná, un equipo con problemas hasta el final (II)

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La plantilla 2020. Foto: Getty Images

El equipo Astaná nació en 2006 y lo hizo justo en uno de los momentos más delicados de la historia del ciclismo: tras la Operación Puerto. Y ahora vuelve a estar de actualidad por ser uno de los conjuntos que ha exigido importantes recortes salariales de toda su plantilla: tanto ciclistas como miembros del staff recibirán un 30% menos durante tres meses.

Astaná sabe lo que es vivir al borde del precipicio. Comenzaron siendo gestionados por Pablo Antón y Manolo Sáiz. Luego pasaron por las manos de Marc Biver. Más tarde mandaba Johan Bruyneel y, por último, le tocó el turno a la estrella local: Alexander Vinokourov. En todo ese proceso vivieron grandes éxitos, pero también grandes escándalos, empezando por los positivos del citado Vinokourov y de la esperanza Kashechkin.

Uno de los momentos más delicados fue en 2015. El equipo había acumulado numerosos casos positivos en sus diferentes estructuras: Maxim y Valentin Iglinskiy, Ilya Davidenok, Victor Okishev y Artur Fedosseyev. La UCI le mantuvo la licencia, pero con supervisión del Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad de Lausana (ISSUL).

Concentración de enero en Calpe:

Las dificultades que atraviesa en 2020 son de tipo económicos. El país está viviendo grandes cambios, comenzando por la presidencia de Kazajistán. Y su principal activo económico, el petróleo, ha entrado en barrena, lo que dificulta la llegada de dinero a la nación asiática. Esos problemas se detectaron en el primer mes del año con retrasos en los pagos y han terminado germinando en una reducción salarial durante los próximos tres meses. Pero, ¿quién paga el equipo Astaná?

Lo primero que hay que decir es que se trata de un equipo-país. Astaná ahora mismo ya no es nada, puesto que ni siquiera es el nombre oficial de la capital. El dinero parte de patrocinadores técnicos (bicicletas, cascos…), pero sobre todo de dos empresas. La primera es «Samruk-Kazyna», un fondo soberano que incluye a las grandes empresas de Kazajistán: la compañía nacional de trenes y de correos, así como la compañía nacional de petróleo y gas (KazMunayGas), la compañía nacional de uranio (Kazatomprom) y Air Astana son las principales.

Temporada 2019:

Pero el equipo tiene otro patrocinador del que se habla muy poco pero que es igualmente fuerte. Se trata de Premier Tech. Es una empresa global, basada en Canadá y con fuerte innovación tecnológica para el mundo de la agricultura, desde fertilizantes hasta el uso del agua. Es una firma que factura 800 millones al año y logra unos beneficios de unos 80 millones.

De cara a la temporada 2020 y con el petróleo por debajo de los 20 dólares, es evidente que Kazajistán lo pasará mal. Pero hasta ahora hemos visto siempre a Astaná con dificultades en los despachos, pero superando todos esos obstáculos y logrando buenos resultados en las carreteras.

Astaná, un equipo con problemas desde el principio (I)