Rafa Valls se estrena con Movistar Team

Ayer fue un día feliz para Rafa Valls. El ciclista alicantino regresó a la competición con sus nuevos colores del Movistar Team después de sufrir una fractura de cadera mientras se entrenaba a pocos días de comenzar la Vuelta a España de 2017. Cinco meses más tarde, volvió a ponerse un dorsal y a recuperar la sonrisa.

«No estaba del todo previsto. Con este tipo de lesiones es mejor ir día a día. Estaba en Mallorca entrenando, el equipo me preguntó si me apetecía probar sensaciones y fuimos adelante. Me encontré muy bien, sobre todo, pensando que he entrenado todavía muy poco y que no estoy en forma. Pero llegué al puerto bien colocado y pude meterme en el grupo cabecero. No deja de ser una anécdota. Pero es un primer día muy positivo», explica Rafa Valls a Zikloland.

Muchas cosas han pasado desde la caída sufrida el pasado mes de agosto, incluida la marcha de Lotto-Soudal y el fichaje por Movistar. Eusebio Unzué apostó por él para fortalecer el bloque de escaladores del equipo telefónico después de dos años en Bélgica, donde las cosas no le han salido en absoluto como hubiera esperado. Las lesiones le han lastrado sobremanera, hasta el punto de haber completado sólo 65 días de competición en dos temporadas. Menos de lo que hace, de promedio, un corredor WorldTour en un solo año.

Sin embargo, cuando ha tenido cierta continuidad ha mostrado un nivel más que suficiente para estar cerca de los mejores. En el pasado Dauphiné fue décimo en la general y se mantuvo delante en todo momento en las etapas más duras. También fue top10 en las dos ediciones del Tour Down Under que pudo disputar. Pero nada de todo ello pudo reflejarse después en la Vuelta debido al accidente.

Valls y Rosón, en un entrenamiento. Foto: Movistar Team

Valls regresó en un día relativamente tranquilo para el pelotón y acabó en el 42º lugar después de pasar con nota el único alto puntuable del día. Ahora mira hacia el futuro con la intención de lograr la continuidad que le han faltado en las temporadas anteriores para poder aportar al triunvirato de líderes que forman Landa, Quintana y Valverde, intentando aprovechar las oportunidades de brillo que le aparezcan. «No sé si volveré a correr en febrero. Imagino que tal vez dispute alguna carrera, pero no es algo que me quite el sueño. Las sensaciones entrenando empiezan a ser buenas y lo que me gustaría es seguir entrenando fuerte para mejorar la base. Mi idea es llegar bien a las primeras carreras de marzo. Ahí es donde el equipo va a empezar a necesitarme y es donde me gustaría llegar fino. Al final, he estado muchos meses sin montar en bici y apenas llevo tres semanas de entrenamiento, así que hay que ir paso a paso».

El alicantino tuvo en 2015 un gran salto de nivel con la victoria en el Tour de Omán, además de una etapa, cuando corría en las filas del Lampre-Merida. Un rendimiento del que, desde entonces, sólo ha podido mostrar destellos cuando las circunstancias le han dejado. Ahora busca hacer borrón y cuenta nueva en un equipo que aspira a todo.

Rafa Valls: «Sólo pido tener continuidad»