Rafa Valls: «Solo pido tener continuidad»

Rafa Valls (1987) solo ha acumulado 65 días de competición en sus dos temporadas con el Lotto-Soudal. Un rosario de lesiones le han impedido confirmar su calidad escaladora y, de hecho, no ha disputado ninguna vuelta de tres semanas. El próximo año comenzará una ilusionante nueva etapa en el Movistar Team, un equipo soñado, y en el que confía poder enderezar su carrera.

El alicantino aún se recupera de la grave lesión de cadera que sufrió a principios de agosto, la última de una serie de desgracias en los dos últimos años que no le han permitido alcanzar su nivel, ganador en el Tour de Omán 2015 y top10 en Tour Down Under, París-Niza, Volta Catalunya o Critérium Dauphiné. De azul, se pone a disposición de sus líderes, Nairo Quintana, Alejandro Valverde y Mikel Landa. Valls atendió a Zikloland en la concentración del equipo telefónico la semana pasada en Gorráiz (Pamplona).

¿En qué punto de su rehabilitación se encuentra?
Ahora ya estoy en la parte final de la recuperación. He pasado lo peor, que era cuando tenía que ir con las muletas sin poder apoyar mucho el pie. Ahora estoy empezando a entrenar en rodillo, y tengo previsto salir a la carretera en una semana o dos (la entrevista fue el viernes pasado). Será ya la fase final. Al principio fue un mes de dolor, dolor. Es una lesión con la que hay que tener mucho cuidado porque se puede complicar y derivar en una prótesis. Por su complejidad, es la peor lesión que he tenido. La parte que me rompí fue el cuello del fémur, que se considera cadera. Se desplazó todo a un lado, tuvieron que ponerlo otra vez hueso contra hueso y me metieron tres tornillos. Dentro de un año, más o menos, tenemos que retirarlos.

Foto: Zikloland

Han pasado tres meses de esa caída, ¿qué pensó entonces?
Cuando estaba en el suelo no me lo podía creer. El año pasado me había pasado lo mismo. Una semana y media antes de la Vuelta me sentía muy bien, la había preparado muy bien en Sierra Nevada, y se te cae el mundo encima. La verdad es que los primeros días se te hacen muy difícil. Traumático. Si tienes una lesión en la que puedes entrenar al cabo de dos o tres semanas piensas que es algo que nos pasa a los ciclistas cuando nos caemos, pero con una lesión de esta magnitud sí que se te viene todo encima. Esta vez lo pasé unos cuántos días muy mal, te vienes abajo después de todas las lesiones que he tenido. Siempre cuesta volver al nivel que tenías, y con una lesión como esta se me hacía un puerto muy difícil de pasar.

Ciertamente, lleva una racha horrible de lesiones.
Por desgracia, he tenido muchas. Cada vez que me caigo he tenido lesiones graves y no tan graves que me han impedido tener constancia y entrenar y competir cómo me gustaría. Pocos años he tenido sin algo que me haya impedido hacer toda la temporada seguida. No pido ni buena suerte ni mala, sino tener la continuidad en las competiciones. Por suerte, tengo gente a mi alrededor, familia, entrenadores y amigos, que me ayudan en el día. La verdad es que también soy bastante metódico en el entrenamiento y esto me ayuda a volver cuanto antes a un buen nivel.

La confirmación de su fichaje por el Movistar Team tuvo que ser un aliciente.
Con el fichaje empecé a tener una motivación de cara el año que viene, para recuperarme y volver a ser ciclista. La verdad es que me ha sido de gran ayuda. Tenía ganas de llegar a este equipo. La verdad es hemos estado muchos años cerca de firmar y estoy contentísimo de venir a esta casa. Es uno de los equipos en los que siempre soñaba correr cuando era amateur y por fin va a ser este 2018. Además, con Alejandro (Valverde), que va a pasar a la historia y que cuando se retire nos vamos a dar cuenta de todo lo que ha hecho. Así que estoy contentísimo de poder estar aquí. Me siento como en casa. Con muchos miembros del equipo, masajistas y mecánicos e incluso corredores, ya había coincidido en otros equipos, y la verdad es que la adaptación ha sido facilísima.

Con tres líderes marcados como Quintana, Valverde y Landa, su rol parece claro: trabajar para ellos en la montaña.
Yo sé hasta dónde llego. Es un equipo con tres grandes líderes que pueden ganar en cualquier carrera y yo sé que vengo aquí para intentar aportar mi granito de arena para que lo consigan. Este va a ser mi rol este año. El primer objetivo que tengo es intentar volver a competir en febrero, si todo va bien. Después de una lesión así es mejor marcarse objetivos razonables y para mí es más fácil así. Y llegar al nivel donde estaba. No sé si cómo estaba antes de la Vuelta, que estaba muy bien, pero a un nivel bastante alto. Yo creo que puedo lograr mucho más de lo que conseguí el año pasado en el Dauphiné, que fue muy buen resultado -fue décimo-. Creo que en carreras importantes como esas puedo estar entre los mejores, 7º-10º, pero para ganar una carrera así todavía no me he visto.