La Fundación Euskadi celebra sus bodas de plata

Miguel Madariaga y Mikel Landa posan para los medios tras la rueda de prensa en Logroño.
No es un año cualquiera para la Fundación Euskadi. Por la efeméride y por las ambiciones que hay puestas en este vigésimo quinto aniversario de la formación vasca. La llegada de Mikel Landa a los mandos de la institución que históricamente ha dirigido Miguel Madariaga ha supuesto un soplo de aire fresco y ahora la cantera vasca mira al futuro con ilusión.
El primer paso, que se dará en este 2018, implica regresar al profesionalismo después de tres temporadas fuera y completar por tanto toda una estructura de promoción en el ciclismo vasco de cantera que llegará hasta la categoría continental. Ese será el primer escalón, que arranca en breve en la Challenge de Mallorca (25-28 enero).

El naranja regresará a las carreteras en 2018
La idea final del proyecto es mucho más ambiciosa: regresar, con tiempo y buen hacer, al Tour de Francia. Volver a tener un equipo vasco en la máxima categoría mundial y que dispute las mejores carreras sin descuidar la estructura de cantera que tantos frutos dio en el pasado. No en vano el propio Landa es producto de aquella prolífica factoría.
De abajo y de arriba
La plantilla para esta nueva andadura en el profesionalismo tiene un poco de todo. Se nutre principalmente con jóvenes talentos vascos o formados en la Fundación –Marc Buades o López-Cózar son de otras partes de España pero han crecido en la estructura-, pero también se ha ampliado la mirada alrededor con el fichaje de corredores ya más hechos y que han pasado por el ciclismo profesional.
Por ejemplo, Jon Ander Insausti que llega desde el Bahrain-Merida. El año pasado, tras un comienzo desafortunado con lesiones y caídas, el corpulento familiar de los hermanos Izagirre ganó una etapa del Tour de Japón. Más años de bagaje tiene Ricardo García, que estuviera en las dos últimas temporadas del Euskaltel-Euskadi antes de buscarse la vida precisamente en Japón (Kinan Cycling Team). Igual que Egoitz Fernández (Team Ukyo), ganador de un parcial en el Tour de Tochigi.
Peio Goikoetxea tuvo un paso fugaz por el Manzana Postobón antes de recalificarse amateur en el AMPO. Ahora vuelve a un equipo en el que le han pedido que haga de eslabón entre los nuevos y los experimentados. La llamada de Landa le llegó cuando daba vueltas a la idea de colgar la bici.

Insausti, vencedor en Japón Foto: Bahrain-Merida.
Txomin Juaristi es un caso aparte. Segundo en la Volta a Portugal do Futuro, pasó como ‘stagiare’ a Euskadi-Murias y disputó la otra Volta a Portugal. La de los profesionales.
Los recién ascendidos son jóvenes con ganas, hambre y calidad deseando demostrar que no se han equivocado con ellos. Iker Azkarate -viene del Caja Rural-RGA amateur- ha ganado el Torneo Euskaldun y Mikel Alonso, criado en la Fundación, el Lehendakari. Gotzon Martín ya ha hecho buenas carreras a nivel internacional como la Ronde L’Isard. Ibai Azurmendi ha mostrado gran regularidad, todo el año delante pese a no lograr victorias. Y el campeón de Navarra, Diego López, será el elemento más joven del equipo con 20 años. Todos para un hombre de la casa como es Jorge Azanza.
Recuperar el esplendor
Con estos 12 ciclistas se inicia el camino para recuperar el esplendor de la Fundación Euskadi, que tuvo su cénit en la ‘marea naranja’ que acompañó al equipo al Tour de Francia durante más de una década. Una institución de la que ha salido un sinfín de ciclistas en las últimas dos décadas y media y que recupera ese color, el naranja, para su regreso al pelotón profesional.
Pedalkadaz pedalkada 2018a eskalatzen hasita gaude.
— FundaCiclistaEuskadi (@FundaCiclisEusk) 8 de enero de 2018
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Dando pedales, dando pedales, hemos empezado a escalar el 2018.#FundacionEuskadi#Euskadi#taldea#AupaEuskadipic.twitter.com/OnKwunFrqp
Todavía hoy siguen en activo y en el WorldTour varios nombres de los que sacó esta estructura de cantera. Empezando por el propio Landa, pero también otros como Carlos Barbero -pasó por el Orbea- en Movistar o Igor Antón, que fuera jefe de filas de Euskaltel y ahora corre para Dimension Data. O Pello Bilbao y Mikel Nieve, actualmente en Astana y Mitchelton-Scott, respectivamente, los hermanos Izagirre, Ion y Gorka, en el Bahrein-Merida, y Markel Irizar con Trek-Segafredo.
Lo cierto es que 25 años dan para mucho. Y las cotas de éxito tocadas por la Fundación con el Euskaltel-Euskadi, vistas ahora con perspectiva, llegan a marear. Top5 en el Tour de Francia, podio en la Vuelta y etapas en las tres grandes. Figuras como Roberto Laiseka, Haimar Zubeldia, Iban Mayo y un largo etcétera. Un legado del que este nuevo proyecto es heredero y que aspira a reconquistar. El próximo lunes, 15 de enero, la Fundación Euskadi celebra sus bodas de plata con el objetivo de volver, paso a paso, a ser lo que fue.

