Yorkshire, un ejemplo de visibilidad del ciclismo femenino

Mi última entrada es desde Yorkshire, donde disputo la vuelta del mismo nombre este fin de semana. Es un escenario especial por la enorme afición que anima desde las cunetas y porque es la sede del próximo Mundial de carretera.

De hecho, hemos venido unos días antes de la prueba (viernes y sábado) para inspeccionar el recorrido del Mundial. He llegado desde las Ardenas. Esperaba un resultado mejor sinceramente, sobre todo en la Flecha. No tuve mis mejores piernas y las circunstancias tampoco nos acompañaron, el equipo tuvo mala suerte en las dos carreras.

Pese a disputarse en la misma semana, tuvimos de todo en lo que al tiempo se refiere. Pasamos de un día caluroso en la Flecha a tres grados y lluvia en la Lieja, notabas el frío sobre todo en las bajadas, y eso también influyó en el resultado pues destacaron más las clasicómanas que las escaladoras como yo.

YORKSHIRE

Pero he cambiado el chip. He olvidado ya las Ardenas y estoy con ganas en Yorkshire, una carrera que conocí el año pasado y en la que pude destacar, quinta. Yorkshire no tiene grandes puertos, pero no hay un metro llano, es un recorrido ratonero, de continuo sube y baja. Sobre todo, es una carrera que me llamó la atención por la afición al ciclismo femenino. Me quedé muy sorprendida, había un gentío durante todo el recorrido en cada cuneta, fue una pasada.

En Euskadi se dice que tenemos la mejor afición de mundo y es cierto, pero en el ciclismo femenino todavía tenemos camino por recorrer. Ver la Itzulia o la Klasika de Donostia me da una envidia sana. Afortunadamente, empezó a cambiar el año pasado, tal y como se pudo reflejar en la Emakumeen Bira. Se notó mucho, especialmente en la última etapa, con muchos aficionados animando en la ascensión a Urkiola. Tengo una anécdota: el marido de una corredora de primer nivel tuiteó que otros años no había ni una persona en algún puerto y que ese escenario había cambiado por completo.

Foto: Fito González

El Tour de Yorkshire es un ejemplo de igualdad: mismos premios que los hombres, mismo recorrido, cobertura de televisión… Es más, antes de nuestro Giro de Italia en julio hay otra carrera exclusivamente de mujeres en Gran Bretaña, el OVO Energy Women’s Tour. Así que me imagino que el Mundial 2019 en septiembre será algo brutal, lleno de gente sin duda.

Toda la cultura alrededor del ciclismo femenino está cambiando, cada vez se da más importancia al deporte femenino, hay más subvenciones e incluso se emiten carreras en directo. Todo eso ayuda a la visibilidad. Por eso es tan importante el patrocinio de Ceratizit Group y sus valores y su apuesta con el equipo WNT-Rotor Cycling.

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