Valverde: «Hay una generación de jóvenes que vuelan pero todo pasa factura»

El murciano Alejandro Valverde ha sido el último protagonista en pasar por los micrófonos del podcast de actualidad ciclista El Maillot. El ex campeón del mundo en 2018 ha confirmado que la próxima temporada será la última de su dilatada carrera deportiva.

Una vez finalizada la campaña 2021, el veterano ciclista español disfruta de unos merecidos días de descanso previos a la preparación del próximo año: “Ahora estoy tranquilo, de vacaciones. Tenía pensado terminar ya este año, pero me encuentro bien y disfruto con lo que hago. Para que sea en un año más normal a nivel de público he decidido aguantar una temporada más. Estoy bien de forma. El año que viene voy a seguir disputando y enseñando a los jóvenes. De cara al equipo, vengo bien para todos, para ayudar en lo estrictamente deportivo y en la motivación interna”.

Valverde reconoce que los cambios que trajo la pandemia pudieron afectarle a la hora de lograr resultados: “El 2020, con el confinamiento, fue un año un poco raro. Estuve dos meses en el rodillo, cuando yo no lo había hecho ni para calentar antes de una contrarreloj… Se me hizo cuesta arriba. Fue una temporada muy extraña. Sufrí todo el Tour. En la Vuelta tuve mejores sensaciones, pero fue extraño. Este año 2021, cuando empezamos la temporada, parecía que me encontraba un poco mejor. Sin embargo, a la vuelta de las pruebas de los Emiratos, me encontré regular, y dije: ‘algo tengo que hacer’. Me puse las pilas, perdí peso y, a partir de ahí, fui más regular”.

Foto: Bettini Photo / Movistar Team

El murciano admite, además, que los triunfos cada día están más caros por el alto nivel de sus rivales: “Conseguir victorias es ahora mucho más difícil. Antes era complicado, pero ahora lo es mucho más. No he logrado tantas como antes, pero he hecho segundos puestos. He conseguido buenos resultados, haciendo una buena Volta a Catalunya y una notable Vuelta al País Vasco. En la Vuelta a España me encontraba muy bien hasta que me caí. En el final de temporada, mis sensaciones fueron muy positivas en Lombardía, luchando con los mejores. Ganar es muy difícil, pero estoy casi al nivel de los que están ganando. Por eso seguiré un año más”.

En ese sentido, explica que las nuevas generaciones llegan muy preparadas y unos pocos ciclistas se reparten la mayoría de grandes éxitos: “Roglic y Pogacar acaparan las mejores carreras. Han ganado casi todas. El resto, son victorias de gente rápida. Entre ellos dos y Alaphilippe han acaparado la gran mayoría de victorias. El tipo de carreras en las que yo vencía antes son más difíciles ahora porque el nivel medio del pelotón ha subido. Todo el mundo va más preparado. Los jóvenes vienen entrenando a la perfección, con los potenciómetros, los entrenamientos en altura y la alimentación. Hay una generación de ciclistas de entre 20 y 25 años que vuelan, van súper rápidos y a los corredores de 30 ya les cuesta mucho ganar”.

Con respecto a estas jóvenes promesas, cree que su carrera pueda acabar antes debido a la presión y exigencia que tiene desde los primeros años de carrera: “Va todo mucho más medido y exprimido. No sé si la longevidad de estos corredores va a ser muy larga, porque psicológicamente cansa tanto estrés a nivel de entrenamiento. Todo eso pasa factura y esos corredores con 30 o 32 años no creo que tengan el rendimiento que tienen ahora”.

El ciclista de Movistar también ve un cambio en la preparación de la temporada, con corredores que mantienen su mejor nivel durante casi todo el año: “Antes te marcabas uno o dos objetivos a lo largo del año y entrenabas para ello. Ahora, los jóvenes, están a un nivel impresionante de enero a octubre. Yo sigo teniendo explosividad, pero he de estar muy bien, porque si no me sacan de punto. Tienes que trabajar mucho la fuerza”.

Su futuro seguirá vinculado a Movistar, pero el tiempo y las piernas dirán si continúa como ciclista o con otra función en el equipo en años próximos: “Si no hubiese estado al nivel, me hubiese retirado hace tres o cuatro años. No tendría sentido alargar por alargar”. Una decisión que podría haber puesto en entredicho, entre otras cosas, su cetro mundialista en Innsbruck tras la caída en el Tour de Francia de 2017. “Esta campaña, a pesar de la caída en la Vuelta, estoy el 11º en el ranking UCI, ganando carreras y quedando delante en pruebas World Tour. Después de 2022, tengo dos años más de contrato con el equipo, no sé con qué papel. Seguiré entrenando igual, pero sin el aliciente de la competición”, subraya el murciano.