Valverde cumple 40: Cuando esprintaba en todas las pancartas

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Foto: Con todo nuestro agradecimiento a Cipriano Borrego Olavarri

Alejandro Valverde Belmonte cumple este sábado 25 de abril 40 años, los últimos 19 como ciclista profesional. Su palmarés es de esplendor, lo ha ganado todo o casi todo lo que se puede ganar. Ese ha sido su sino: competir y ganar. En Zikloland hemos querido descubrir su primera temporada en la élite.

El murciano debutó en pros con el Kelme-Costa Blanca de Joan Mas y bajo la dirección deportiva de Vicente Belda. Valverde llegó desde el filial del Kelme tras ganar la Copa de España, apodado ‘El Imbatido», sobrenombre que le pusieron los padres de sus rivales en las categorías inferiores; él prefiere ‘Balaverde» que llegaría más tarde.

Con Belda repasamos aquel 2002, el inicio de la historia ciclista de Valverde en la élite, una trayectoria a la que aún no le ha puesto el punto final. «Desde luego, tenía visos de ser muy bueno», recuerda Belda. «Le seguíamos desde el campo amateur. Entonces hacíamos analíticas y enseguida vimos el potencial que tenía, así como un carácter ganador cien por cien. Había ganado todo cómo y cuándo quería. Y lo fichamos primero para el filial, con Paco Moya, en el que cuidábamos a los ciclistas para que llegaran en condiciones al conjunto profesional. Él era el mejor amateur de España y llegó a un equipo con Botero, Sevilla, Aitor (González)… A los que había visto por la televisión hasta entonces».

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Imagen promocional de 2003. Foto: Urtekaria

Efectivamente, aquel Kelme completó un 2002 extraordinario: Botero ganó el Campeonato del mundo contrarreloj, Aitor González, la Vuelta a España, y vencieron en dos etapas tanto en el Giro de Italia como en el Tour de Francia. «Nos dimos cuenta el primer año de que era muy bueno por detalles que tenía en carrera. Sabíamos que teníamos una mina de oro y que era una ganador nato. Los preparadores y el cuerpo técnico decidimos llevarlo muy tranquilo, a su aire, y que fuera una temporada de aprendizaje. En la Vuelta a España, se bajó en la etapa del Angliru, subiendo San Lorenzo, como estaba planificado«, afirma.

En su primera carrera, fue octavo en la Clásica de Almería; rozó el triunfo en la Vuelta a Catalunya, segundo, solo tras el escapado José Manuel Maestre (Relax). Y en La Vuelta dejó otro destello antes de su abandono, cuarto en Córdoba, por detrás de los escapados Lastras, hoy su director deportivo en Movistar Team, Luis Pérez y Jeker. Aquella Vuelta la ganó Aitor González para Kelme por delante de Heras, Beloki, Sevilla, Mayo y Casero. Fue el único año, el primero, que no levantó los brazos.

En 2003, Valverde ya despegó, nueve triunfos y un final de temporada estelar pues ganó dos etapas, en Port d’Envalira y Sierra de La Pandera, y acabó tercero en la Vuelta a España, superado por Roberto Heras e Isidro Nozal. La guinda, de plata, llegó en el Mundial de Hamilton que ganó Igor Astarloa. «El segundo año anduvo lo que no está escrito. El primero siempre lo pagas, pasas del ritmo a amateur al profesional, es otra velocidad; el segundo año es de amoldarse; su adaptación fue un éxito y la temporada muy buena. Esprintaba en todas las pancartas que veía, Sprints Especiales, Metas Volantes, Montaña… Hasta en las de los partidos políticos en época de elecciones. Le teníamos que llevar con la soga, le tuvimos que ir serenando», bromea Belda.

El triunfo de Valverde en Envalira en la Vuelta a España 2003:

El 2004 fue su último año en el entonces Comunidad Valenciana-Kelme para fichar por el Illes Balears-Caisse d’Epargne en 2005, una estructura en la que continúa. «Tenía un año más de contrato. Nos encontramos con la necesidad deportiva de Banesto, por un lado, y la necesidad económica del Comunidad Valenciana, por otro. Pagaron una cantidad y quedó libre», aclara.

Aquel chaval era «como es ahora, muy alegre, desenfadado, muy bromista y dicharachero». En lo deportivo, piensa Belda, que «podía haber ganado más grandes, sobre todo Vueltas… pero no se puede tocar todos los palos; ganar las clásicas de primavera y luego triunfar en el Tour. Yo lo veía un corredor parecido a Jalabert, de características similares, y que opino que con Manolo (Saiz) competía demasiado, de enero a noviembre. Como Valverde. En su actual equipo se priorizaba ganar clásicas antes que jugártela en el Tour. Por eso digo que podía tener un mejor palmarés en las grandes. Depende de la planificación», apunta.

Y Valverde cumple 40 años hoy. «Ahí sigue… Y con este descanso, si no se machaca mucho, le queda algún año más», asegura.