El tridente de la velocidad francesa se ve las caras

Nacer Bouhanni, Arnaud Démare y Bryan Coquard, las tres grandes armas francesas para el sprint, coincidirán en la Omloop Het Nieuwsblad, Kuurne-Bruselas-Kuurne y la París-Niza en la primera parte de un año donde buscarán, por fin, lograr alzar los brazos en el Tour de Francia.

La nueva generación de velocistas franceses ha alzado una gran expectativa en los últimos años. Su palmarés se va agrandando, las rivalidades entre ellos las van gestionando como pueden, pero sigue faltando el premio gordo que subirá al trono de la velocidad gala a quien lo consiga primero: ganar en el Tour de Francia. Por ahora, sus caminos empezarán a cruzarse en los primeros compases del año.

El más «veterano», Nacer Bouhanni (1990, Cofidis), encara ya su su octava temporada como profesional, y él mismo ha confirmado sus primeros pasos hasta la Milán-San Remo: debutará en la Challenge de Mallorca para seguir en la Vuelta a la Comunitat Valenciana, Volta ao Algarve, Kuurne-Bruselas-Kuurne y París-Niza.

El siempre polémico francés, el único que ha logrado destaparse en grandes vueltas (en 2014, logró tres victorias en el Giro y otras dos en la Vuelta), lleva una importante mala racha en su relación con el Tour de Francia. En 2015 tuvo que abandonar durante la primera semana por una caída y en 2016 fue baja de última hora por una lesión en la mano causada en una pelea en un hotel. A pesar de ello, el ciclista-boxeador siguió sumando victorias de nivel WorldTour: dos en la Volta a Catalunya y una en el Dauphiné.

Por su lado, Arnaud Démare (FDJ, 1991) empieza su sexto año profesional con la tranquilidad que le da haber logrado en 2016 la victoria más importante de su carrera, la Milán-San Remo. Sus primeras pruebas hasta la Classicissima serán la Estrella de Bessèges (1-5 de febrero), Volta ao Algarve (15-19 de febrero), Omloop Het Nieuwsblad (25 de febrero), Kuurne-Bruselas-Kuurne (26 de febrero) y París-Niza (5-12 de marzo).

Démare, que el año pasado evitó el Tour de Francia en su programa y sumó dos segundos puestos en sendas etapas del Giro, volverá a la Grande Boucle para retomar su particular duelo con Bouhanni, cuya rivalidad les llevó a tomar caminos distintos cuando las dos promesas compartían en equipo en FDJ y que cada vez vuelven a competir más cara a cara. El año pasado compartieron sprint en diversas ocasiones que repetirán este año, como Kuurne (Bouhanni 3º, Démare 11º), París-Niza (una victoria de etapa para cada uno), la misma San Remo, donde Bouhanni fue 4º, o la Brussels Classics (victoria de Boonen con Démare 2º y Bouhanni 3º).

Coquard batiendo a Démare en la Route du Sud 2016. Foto: Maxime Lafage

Sin embargo, su batalla por ser el rey de la velocidad francés no se puede entender sin Bryan Coquard (1992, Direct Energie), todo un campeón del mundo de madison 2015 junto Morgan Kneisky a y plata en el omnium en Londres 2012 que sigue compaginando la ruta con la pista, aunque con menos intensidad cada vez, en su quinto año en el pelotón élite.

Coquard debutará en Valencia, donde aprovechará para hacer unos días de concentración con la selección francesa de pista, para seguir compitiendo en España con la Clásica de Almería y la Ruta del Sol y luego seguir con la Omloop Het Nieuwsblad, Kuurne-Bruselas-Kuurne y París-Niza, igual que sus compañeros, a los que ya mojó la oreja en año pasado en diversas ocasiones durante el calendario francés: a Bouhanni en los Cuatro Días de Dunkerque (arrasó con tres etapas y la general) o a Démare en la Estrella de Bessèges (dos etapas para Coquard) y la Route du Sud (otras dos etapas para una de Démare.

Coquard lleva también tres años rozando victorias en sprints del Tour de Francia (llegó a ser segundo en los Campos Eliseos de París tras André Greipel en 2015) y en este 2017 tiene una nueva ocasión de intentar firmar su sorpasso en la lucha por el treno francés de la velocidad, que ya empezará a tener sus primeras batallas en los primeros compases de la temporada.