The Cyclist’ Alliance: El ciclismo femenino se une por sus derechos
Logotipo de The Cyclist' Alliance
El crecimiento del ciclismo femenino a casi todos los niveles es innegable. Pero tampoco se puede ocultar que las corredoras están muy lejos de tener condiciones siquiera parecidas a las de sus compañeros del pelotón profesional masculino. Precisamente para trabajar en esa dirección, la de la igualdad y profesionalización definitiva, hoy se ha anunciado la creación de una asociación que aspira a ser la voz de las ciclistas: The Cyclist’ Alliance.
La asociación, fundada por las corredoras profesionales Gracie Elvin (Mitchelton-Scott), Carmen Small –que se retira al final de la presente temporada- y las también ex ciclistas Iris Slappendel y Loren Rowney, busca “representar y proteger a las ciclistas”, y trabajar junto con la UCI y los equipos profesionales para mejorar las condiciones salariales y de seguridad de sus integrantes.

Mavi García y Lourdes Oyarbide, en la presentación del Movistar Team. Foto: Movistar Team
Por poner un ejemplo, en España, este próximo 2018 será la primera vez que haya equipos UCI que paguen a sus ciclistas las cotizaciones a la Seguridad Social de la mano de Movistar Team y Bizkaia Durango-Euskadi Murias, lo que es un paso sin precedentes pero también refleja la pobre realidad a la que se enfrenta el ciclismo femenino.
Un segundo trabajo
La creación de la Alliance es la cristalización de meses de trabajo previo y de un estudio en el que más de 200 corredoras expresaron sus puntos de vista sobre la situación del ciclismo femenino, y en los que se lograron datos que arrojan una realidad completamente opuesta a la de los hombres. Sin ir más lejos, el 51% de las corredoras aseguraban tener un segundo trabajo con el que llegar a fin de mes, ya que el ciclismo no les permite vivir de sus ingresos.
No sólo eso: casi el 47% de las corredoras confiesan cobrar menos de 5.000 euros al año, y una de cada diez directamente no reciben ningún ingreso por su actividad. Es necesario recordar en este punto que todas las ciclistas encuestadas pertenecían a equipos UCI.
Proud to finally present this to the world! A big step forward for all female cyclists, happy to have a team that can represent them all @Cyclists_All#TCA#ALLcyclists#womenscyclinghttps://t.co/KzzlkZtU8f
— Iris Slappendel (@irisslappendel) 19 de diciembre de 2017
Pero quizás los peores números son los de firmas de contratos, pues nueve de cada 10 ciclistas reconocían que habían firmado un compromiso vinculante con alguna estructura sin tener siquiera un apoyo legal, e incluso muchas afirmaron haberlo hecho bajo presión. Además, las mujeres no se sienten representadas por la Asociación de Ciclistas Profesionales ni la Asociación Internacional de Grupos Ciclistas Profesionales, pues piensan que no defienden los intereses del pelotón femenino.
Los resultados del estudio fueron enviados a la UCI entre febrero y abril, y el dato final era esclarecedor: el 85% de las encuestadas veían necesaria una asociación propia. The Cyclist’ Alliance ve hoy la luz y se pone como primera fecha marcada en rojo el Mundial de Innsbruck 2018, en la que las fundadoras esperan ser reconocidas como colectivo por parte de la UCI para poder empezar a defender los intereses de las ciclistas. Lo que era una idea de cuatro corredoras ya tiene detrás un equipo de expertos en asesoría legal y financiera. El ciclismo femenino se organiza para profesionalizarse y luchar por sus derechos.