Superman López, el limbo jurídico y la decisión de la UCI

Superman López, el limbo jurídico y la decisión de la UCI

El colombiano Miguel Angel López acabó coronándose como vencedor final de la Vuelta a San Juan, una dulce victoria que viene a compensar, en parte, el mal trago por el que está pasando el corredor en los últimos meses y que arrancó con la investigación policial y judicial encabezada en España contra el médico Marcos Maynar.

Miguel Angel López se ha instalado en un limbo jurídico en el que ya vivieron en el pasado otros ciclistas y que es la peor de las situaciones posibles para un deportista del máximo nivel. Por un lado, nadie puede considerarle culpable de dopaje, puesto que no está sancionado y la prueba evidente es que acaba de ganar la Vuelta a San Juan. Pero, por otro lado, existe una desconfianza global en el pelotón, lo que le ha llevado a quedarse sin opciones de seguir compitiendo en Europa y a que el propio equipo Astaná decidiera prescindir de sus servicios y rescindir el contrato firmado apenas unos días antes.

Por eso mismo resulta complicada la situación deportiva, legal y humana de Superman, quien puede seguir corriendo en el modesto equipo continental Medellín. Es más, Miguel Angel López resulta el principal favorito para el campeonato nacional de Colombia del próximo domingo. Sin embargo, todas esas posibles victorias no le van a abrir las puertas de la elite mundial a un ciclista que sigue siendo joven (cumple 29 años esta semana) y eso es lo que convierta esta situación en propia de una película de terror o, mejor dicho, del surrealismo que en ocasiones se vive en este deporte.

Por todo sería más que importante que la UCI tomara cartas en el asunto y abriera una investigación para intentar acelerar los tiempos y conocer exactamente qué dice el sumario judicial que hay en España contra Marcos Maynar y en el que ha aparecido el nombre de Miguel Angel López. Si es inocente, la UCI debe actuar rápido puesto que resulta muy duro que no pueda competir al máximo nivel y tener el sueldo que se merece. Si es culpable, la UCI también debe actuar rápido puesto resulta muy duro que vaya a ganar carreras y que dentro de unos meses vivamos su sanción deportiva. Es cierto que por el momento la jueza instructora no parece partidaria de entregar la documentación, pero la UCI debería al menos intentar personarse en el caso o incluso abrir una investigación de oficio y citar a declarar a todos los implicados para empezar a recopilar datos con los que evitar los limbos jurídicos, eternas situaciones en las que un deportista no es ni inocente ni culpable.

Foto cortesía: Clásica de Villeta