Sigma Rox Evo 11.1: Un ciclocomputador compacto de altas prestaciones (Test)

Sigma Rox Evo 11.1: Un ciclocomputador compacto de altas prestaciones (Test)

El Sigma Rox Evo 11.1 es uno de los modelos estrella del fabricante alemán. En esta prueba comprobamos sus altas prestaciones y lo compacto que es, entendiendo esto como un ciclocomputador-GPS de tamaño medio-pequeño y ligero con absolutamente todas las funciones y conectividad disponibles.

Cada vez que publicamos un test sobre ciclocomputadores-GPS, planteamos las mismas cuestiones. La oferta de estos dispositivos en el mercado es elevada y, por tanto, cada usuario que busca renovar su aparato porque necesita navegación o más funciones y conectividad o, por el contrario, quien se está iniciando en el ciclismo y demanda sencillez y precisión, se enfrenta al mismo dilema. ¿Cuál es la opción idónea? La respuesta por nuestra parte siempre será la misma: la decisión debe tomarse dependiendo del uso que le vayamos a dar y de las funciones que necesitemos.

El fabricante alemán Sigma ya puso en nuestras manos el modelo Sigma Rox 4.0, del que sacamos una clarísima conclusión: tiene todas las funciones y funciona con la máxima sencillez. En su gama Rox, el renovado 11.1 Evo es un dispositivo que va varios pasos por delante, con más funciones y conectividad. Como destacado fabricante de ciclocomputadores y GPS, Sigma ha sabido leer las necesidades que demandan los usuarios actuales: dotar al dispositivo de varios perfiles, poder analizar nuestros datos en directo gracias a su función LIVE y además de la navegación, ofrecer entrenamientos estructurados -también en indoor- y conexión a sensores externos como potenciómetros, cambios electrónicos y también e-bikes.

Señala Sigma que con el Rox 11.1 Evo podremos concentrarnos en nuestro rendimiento. Y de eso se trata, aunque también con la sencillez y la intuición con la que se puede configurar y conectar desde la propia App de Sigma o con distintos dispositivos externos siempre a través de un preciso Bluetooth o ANT+. De hecho, este ciclocomputador cuenta con más de 150 funciones. A la velocidad, distancia o altitud (las básicas) se une su navegación por tracks precargadas o la app de navegación Komoot. Y, aunque en nuestras pruebas afortunadamente no nos ha hecho falta, cuenta también con una función de alerta en caso de accidente, configurable para notificar a nuestros contactos de emergencia en caso de que suframos una caída.

Continuando con la descripción de las principales fortalezas del Rox 11.1 Evo de Sigma, destacar que cuenta con 20 perfiles configurables. En nuestro caso y en el de muchos usuarios, hemos asignado un perfil diferente a cada uso de bicicleta: carretera, gravel e indoor. De esta forma podemos configurar cada perfil con los campos de datos que necesitamos para cada actividad, teniendo en cuenta que, en el caso de la bici de ruta, usamos pedales de potencia y, por tanto, añadimos los vatios a nuestras salidas o entrenamientos. En nuestra propia experiencia usando diferentes perfiles, conviene señalar que la fácil configuración a través de la propia app de Sigma, nos hace cada salida mucho más sencilla. A golpe de pocos clics con los botones del dispositivo la tenemos disponible, y nuestras salidas y datos, siempre lo mejor ordenados.

La pantalla transflectiva a color de alto contraste de 1,77 pulgadas tiene un tamaño y una visión más que suficiente para ver esos datos en marcha o cuando trabajamos sobre nuestro rodillo. Cada pantalla es configurable hasta con 6 datos, y también podemos destacar alguno de ellos a color, hasta con ocho colores diferentes para ayudarnos a leerlos mejor o fijarnos en ese campo de datos ya sea potencia, velocidad media, zona de frecuencia cardíaca, pulsaciones… el que sea.

Evidentemente se puede ajustar el nivel de brillo de la pantalla, igual que jugar con el número de campos de datos en cada pantalla para verlos en un tamaño mayor cuantos menos configuremos. La opción de que la pantalla siempre esté iluminada también existe y ésta se ajusta automáticamente a las diferentes condiciones de iluminación mediante su sensor de luz ambiental integrado. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, pasamos por un túnel, está empezando a anochecer o el día se vuelve gris y falta luz, pues se activa esa retroiluminación.

Un tamaño compacto

Y también un peso muy competitivo, de sólo 55 gramos anunciados por la marca. El Sigma Rox 11.1 Evo se acopla bien a nuestro manillar y es compatible con acoples externos a la marca -como el del manillar de la bicicleta en nuestra sesión de fotos- con el mismo agarre que los de las marcas Garmin o Bryton. Observando cómo queda acoplado al manillar, puede observarse ese discreto tamaño y lo compacto que es, lejos de modelos de otros fabricantes más cerca del tamaño de un smartphone que de un ‘cuentakilómetros’ clásico.

Por otro lado, la batería tiene una amplia autonomía: 100 horas anunciada por Sigma, aunque es aconsejable no apurar cuando ya hemos efectuado varias salidas partiendo desde la batería cargada a tope. Mejor volverla a cargar al máximo para no quedarnos tirados. Aunque esto último ya depende más de nuestra atención que del propio dispositivo. Y en esa facilidad para manejar el Rox 11.1 Evo también hay que señalar que para pasar de una pantalla a otra lo podemos hacer fácilmente con los botones laterales. Como puede apreciarse, todos tienen un tamaño destacable.

Como señalábamos anteriormente, Sigma presta especial atención a esos campos de rendimiento que cada vez ocupan y preocupan más al usuario, de ahí que nuestra salida o entrenamiento no acabe cuando salvemos la actividad y ésta se cargue automáticamente en aplicaciones externas como Strava o Training Peaks. La app propia Sigma Ride nos ofrece unas pantallas detalladísimas con nuestros propios datos de rendimiento, así como la posibilidad de crear entrenamientos personalizados, compartir actividades y también rutas.

Para ver las características y funciones detalladas, es preferible consultar el listado que ofrece Sigma en la versión en español de su página web. Además, el Rox 11.1 Evo se vende en packs diferenciados con sólo el dispositivo y otra versión que incluye banda de pecho, acople para manillar redondo y sus sensores de velocidad y cadencia. Estos complementos también se venden por separado, en caso de que el usuario los necesite.

La conclusión definitiva nos hace volver al inicio de este texto: el uso que hemos dado a este Sigma Rox 11.1 Evo ha sido combinado con tres perfiles distintos y con actividades tanto al aire libre como entrenamientos indoor, añadiendo también un sensor de potencia en nuestra bicicleta de carretera y sincronizado con las cuentas de Strava y Training Peaks del probador. La sincronización y el funcionamiento de todo ha sido preciso, como un metrónomo.

Es sin duda un dispositivo completísimo y que podemos recomendar para usuarios avanzados, incluso para la competición. Y todo ello a un precio más que razonable, como se puede observar en esta tabla de precios de los distintos packs.

El Rox 11.1 Evo está disponible en las siguientes versiones y precios:

  • Rox 11.1 EVO Black 169,95 €
  • Rox 11.1 EVO White 169,95 €
  • Rox 11.1 EVO HR Set Black 199,95 €
  • Rox 11.1 EVO HR Set White 199,95 €
  • Rox 11.1 EVO SENSOR Set Black 249,95 €
  • Rox 11.1 EVO SENSOR Set White 249,95 €

Sigma Rox 4.0: Un GPS con todas las funciones y la máxima sencillez (Test)

Sigma mira al futuro con ambición: Tres nuevos ciclocomputadores GPS

Galería