Shapeheart: Una práctica funda magnética para nuestro teléfono
No todos los ciclistas utilizan dispositivos de cuentakilómetros o avanzados ciclocomputadores con GPS, que ya cuentan con sus propios sistemas de sujeción al manillar de nuestra bicicleta. Hay usuarios que demandan productos como este: un soporte y una funda seguros para colocar nuestro teléfono y seguir nuestra ruta o poder ver nuestros datos en marcha a través de alguna aplicación móvil especializada. La funda magnética desmontable de la marca Shapeheart es esa solución, y además muy es sencilla de instalar y utilizar, lo que la hace doblemente interesante.
En este test de Zikloland, la marca francesa Shapeheart nos ha hecho llegar este modelo de funda magnética desmontable. Previamente, nos preguntaron el dispositivo móvil con el que íbamos a realizar esta prueba y, comprobado el tamaño, llegó a nuestras manos este producto que no sólo es válido para cualquier tipo de bicicleta, siendo cien por cien compatible con manillares de hasta 5,5 centímetros de diámetro, sino que también podemos instarlo en ciclomotores, motocicletas y hasta patinetes eléctricos.
La funda magnética de Shapeheart cuenta con tres tamaños diferenciados para que en ellos quepan prácticamente cualquier teléfono/smartphone del mercado, sin distinción de marcas o modelos específicos. Incluso en la web del fabricante (en inglés, francés, alemán y español) hay un comparador online en el que tecleando los centímetros de alto y ancho que mide nuestro dispositivo móvil, nos recomienda cuál de los tres tamaños necesitamos. Lo dicho, todo son facilidades antes incluso de poder comprar el producto.
Nosotros hemos probado la talla M, equivalente para teléfonos de hasta 14,7 centímetros de altura, un tamaño estándar que se ajusta a infinidad de modelos. Pero como cuando hablamos aquí de ropa, es mejor medir bien el dispositivo y no equivocarnos en la talla o tamaño. Además del comparador online, la web de Shapeheart también ofrece una extensa lista de modelos compatibles en la talla M, XL ó XL+.
Teniendo claro el tamaño, ya sólo queda hacer lo más sencillo: abrir la caja de la funda magnética de Shapeheart y retirar la bolsita de tela protectora que envuelve al producto y que luego podremos volver a usar para volver a guardarlo. Ahí está la funda, meteremos nuestro teléfono y ya estará listo para ser usado y fijarlo al imán. El sistema de sujeción para el manillar no difiere en absoluto de sistemas similares de GPS u otros dispositivos, y cuenta con dos gomas flexibles o bien con una banda reforzada de silicona. Podemos cualquiera de los dos y así estará bien sujeto al manillar. Aunque en las fotos de nuestra sesión, para que quede constancia de tanto las gomillas como la banda se pueden usar, decidimos utilizarlos simultáneamente.
Una vez está sujeta esa base, bien al manillar o bien a la potencia, tan sólo hay que acercar la funda donde hemos guardado el teléfono al lado del imán: la física y el propio sistema hacen el resto, se queda sujeto y muy bien sujeto.
Las dudas de si esta sujeción es segura son razonables a primera vista: ¿aguantará, no se despegará, qué pasa si la uso en bicicleta de montaña por terrenos irregulares y voy dando muchos saltos? ¿Y si la uso en bici de carretera o una moto y voy a toda velocidad? Nosotros podemos responder por nosotros mismos al comprobar en nuestras salidas con la funda magnética de Shapeheart que no se ha movido de su sitio ni un milímetro. Y que incluso cuesta retirarla -hay que hacer un pelín de fuerza- cuando la retiramos una vez que hemos acabado nuestra actividad ciclista. Pero la propia marca también responde: han hecho pruebas con bicicletas de descenso o en motocicletas circulando a más de 250 kilómetros por hora y el imán no se suelta, aseguran.
Sabiendo ya que nuestro móvil no se va a caer, hay que añadir que este sistema de imanes patentado por la propia marca soporta hasta 8 kilogramos de carga, lo que supondría casi 50 veces el peso de nuestro celular. No se cae ni tampoco se moja: la funda está construida de tal forma que la hace impermeable al agua. O sea, que tampoco se va a mojar cuando llueve. En nuestra prueba humedecimos con un chorro de agua directamente echado directamente desde el bidón para comprobarlo de cerca y, en efecto, la impermeabilidad y protección del teléfono queda garantizada.
Y no sólo el agua, sino también nuestro propio sudor. Este dispositivo también es ideal para colocarlo en nuestra bici cuando nos ejercitamos en rodillo o en una bici estática y tener visibles y a mano las APP’s propias de entrenamiento, simulación o datos. Todo que el que hace rodillo sabe lo mucho que se suda y esta funda es realmente fantástica para proteger nuestro propio teléfono o navegar por el teléfono, ya que la capa protectora de plástico permite una notable navegabilidad, e incluso el Face ID de los teléfonos que cuentan con este sistema de reconocimiento.
Además, este sistema de la funda magnética de Shapeheart también protege a nuestro propio teléfono al ser un sistema inocuo, es decir, los imanes están situados entre dos placas de hierro que cortan el campo magnético del smartphone. Más detalles de este producto es que es orientable a 360 grados, es decir, lo podemos colocar en horizontal o vertical para ver la pantalla como mejor o más cómodo nos parezca. Y también cuenta con una apertura central para poder conectar el cargador o USB de nuestro teléfono.
El precio de la funda magnética de Shapeheart es de 29,90 euros y se puede comprar de forma directa en la web del fabricante (www.shapeheart.com), con envíos gratis desde una compra con importe de 49,90. El coste de envío estándar es de 2,95 euros, pero es gratis si nos suscribimos a su newsletter. Además, todos los productos de esta marca tienen una garantía de 6 meses, con derecho de retracto y devolución de 30 días.
Este tipo de sistemas para proteger nuestro teléfono y llevarlo con nosotros de forma cómoda y accesible cuando hacemos deporte ya lo habíamos visto en el running. De hecho, Shapeheart también fabrica estas fundas imantadas para brazos o cintura, pero contar con un dispositivo así de sencillo de instalar y usar con el valor añadido de la seguridad que ofrece a nuestro teléfono, es realmente remarcable y muy aconsejable si cuando salimos en bici nos basta con nuestro propio celular y no usamos cuentakilómetros ni GPS.
