¿Quién lo hizo bien y quién lo hizo mal en la etapa reina del Giro de Italia?

¿Quién lo hizo bien y quién lo hizo mal en la etapa reina del Giro de Italia?

La etapa reina del Giro de Italia de 2025 propició una auténtica revolución. Isaac del Toro perdió la maglia rosa. Simon Yates es el virtual vencedor de la corsa rosa. Y Richard Carapaz tendrá que conformarse con la tercera posición en el podio final. ¿Quién lo hizo bien y quién lo hizo mal en esa jornada para la historia? Vamos a analizarlo.

Antes de la subida a Finestre vemos el primer punto decisivo: Visma coloca a un corredor por delante y, además, lo hace con Wout van Aert, el hombre que más fuerza puede tener para liderar un descenso y un terreno de falso llano. El dato es clarísimo y acabó siendo decisivo: un diez para el equipo neerlandés.

¿Y UAE? ¿Qué hizo el equipo del líder? Sorprendentemente, no colocaron a nadie en una fuga muy numerosa. Es más, afirmaron en meta que el plan era no tener a nadie por delante. No hay explicación posible para un error tan básico, puesto que se vio a la maglia rosa totalmente solo durante casi una hora de competición, la hora más decisiva de todo el Giro de Italia de 2025. No hay que olvidar que en la cima de Finestre, la diferencia que debía recortar Del Toro era de apenas unos 10-20 segundos. En meta fueron muchos minutos. ¿Qué había pasado en esa zona de bajada y falso llano? Uno tenía a Wout van Aert trabajando y otro no tenía a nadie.

Durante la subida a Finestre, hubo críticas ácidas para todo el mundo… menos para Simon Yates. Pero… ¿todos los hicieron mal? Vamos por partes: Derek Gee fue criticado por tirar durante muchos metros de Isaac del Toro y Richard Carapaz, una crítica con poco fundamento.

Lo cierto es que se vio rápidamente que el canadiense no llevaba piernas para aspirar al podio. No podía responder a los ataques de los rivales e incluso su ritmo de ascensión era claramente inferior a los otros tres ciclistas. En esas circunstancias, Gee pensó únicamente en mantener una velocidad constante durante toda la subida evitando unos cambios de ritmo que le quitaban media vida. Cuando alcanzaba a los dos hispanoamericanos, él seguía a la misma velocidad y, evidentemente, Simon Yates aumentaba la ventaja. Y cuando le atacaban, Gee se descolgaba. Pero lo que no tenía lógica es que Gee frenase su velocidad sólo para evitar la supuesta ayuda a Del Toro y Carapaz… porque eso hubiera supuesto un frenazo en seco, un ataque de los hispanoamericanos y, de nuevo, Gee a remar con el ritmo interrumpido por el parón.

Richard Carapaz también fue criticado por su actitud en la subida. Lo cierto es que el ciclista de EF intentó descolgar a Isaac del Toro de todos los modos posibles, con ataques secos y duros y con algunos tramos de máxima velocidad sostenida. Pero no pudo hacerlo. ¿Cómo pudo cambiar su táctica el ecuatoriano? Lo único que se le puede achacar, tal vez, es que esa decisión de no ayudar a Del Toro la podía haber tomado en el mismo instante en que atacó Simon Yates por primera vez. Tal vez debería haberle dejado la tostada al líder de la carrera desde el primer metro de ascensión. Pero eso es fácil de decir con el periódico del lunes, cuando ya se ha visto que Carapaz no podía soltar a Del Toro. En ese momento, fue lógico que Carapaz asumiera la persecución de Yates porque estaba intentando descolgar a la maglia rosa y ganar el Giro. Al final, Carapaz no quiso ayudarle porque habían entrado en juego los egos: si tú no me has ayudado subiendo, yo no te ayudaré bajando, vino a pensar el ecuatoriano.

Isaac del Toro y su equipo han sido los más criticados en redes sociales. Y lo cierto es que sí hay motivos claros para analizar que la estrategia y la táctica fueron equivocadas desde el primer metro hasta el último. No tenían a nadie por delante para ayudarles en los kilómetros finales, se obsesionaron con Richard Carapaz y no defendieron la maglia con el arrojo con el que hay que hacerlo.

El principal error de Isaac del Toro fue no comprender un dato básico: en la vida deportiva de Carapaz no hay un cambio significativo entre ser segundo o ser tercero en el Giro de Italia. En la vida deportiva de Isaac Del Toro sí hay un cambio monumental entre ser primero y ser segundo en el Giro de Italia. Si uno piensa en lo que ha tenido que sufrir Simon Yates para desquitarse de su dolorosa derrota en la Finestre contra Froome, entiende perfectamente que las vueltas grandes hay que ganarlas cuando se puede… porque las oportunidades no aparecen todos los días.

Y, posteriormente, aunque sea algo estético, tampoco se entendió que la maglia rosa no intentase defender el maillot con fuerza y se limitase a a esperar a los gregarios y minimizar daños. Un líder debe responder con uñas y dientes hasta el último metro por un detalle muy sencillo y propio únicamente del ciclismo: se ganan o se pierden carreras, pero para los patrocinadores es igual de importante ganar o perder corazones de aficionados. Se compite por la victoria, pero también por la leyenda.

FOTO: @UAE-TeamEmirates y Giro d’Italia

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