Problemas del ciclismo español: la categoría junior es nacional (II)

Problemas del ciclismo español: la categoría junior es nacional (II)

Foto: RFEC

Seguimos con el análisis de los problemas que vive el ciclismo español. Uno de ellos está centrado en la base, pero también hay que analizar la categoría júnior. Si en escuelas y cadetes se mantiene cierto nivel de actividad, en la categoría júnior sí que hay una bajada importante en las competiciones hasta el punto de que hemos convertido una edad autonómica en una categoría plenamente nacional.

La categoría júnior fue tradicionalmente una categoría de ámbito autonómico. Los equipos competían todos los fines de semana en carreras que se disputaban a menos de un centenar de kilómetros. Ahora, en cambio, ese calendario frecuente y autonómico ha saltado por los aires. Hay muchas menos competiciones, pero también de un nivel mayor: son pruebas nacionales de la Copa de España, de la nueva Challenge Global o pruebas por etapas.

El otro problema que empieza a arrastrar el ciclismo español ya desde la categoría júnior es el de las distancias. Se hacen carreras muy cortas para lo que es habitual en Europa. Y eso acaba acarreando problemas cada vez que nuestros ciclistas salen al extranjero a competir. En ese apartado también hay un claro déficit. Son muy pocas las estructuras que asumen la necesidad de salir fuera y mostrar a los corredores españoles cuál es su verdadero nivel en el concierto europeo. Eso es lo que hace Eolo y es lo que también está haciendo Drone Hopper-Gsport-Teika, equipo que disputó la Clásica de los Alpes y que encadenará tres vueltas de nivel UCI en Bélgica y Francia durante el verano.

En resumen, la categoría júnior ha disparado los costes al convertirse en nacional, pero no ha incrementado su nivel deportivo: las carreras siguen siendo cortas y muy pocos equipos salen al extranjero a enfrentarse al verdadero nivel europeo y mundial, defectos que empezamos a acumular y que se dispararán en la categoría elite y sub-23.