Primoz Roglic, la rueda a seguir en la Itzulia
Roglic, atacando a Alaphilippe y Quintana en Elkano. Foto: Lotto NL-Jumbo
No lleva el maillot de líder, pero sin duda es el máximo favorito de la ronda vasca. Primoz Roglic marcha segundo en la general de la Itzulia tras la primera etapa, pero las diferencias que se sacaron en meta fueron más amplias de lo esperado y ahora está en una posición inmejorable.
Porque el recorrido que tiene por delante es óptimo para él. Otra llegada más hacia abajo en Bermeo, y si en la jornada inaugural no ganó fue porque Alaphilippe es muy difícil de vencer en sprints reducidos gracias a su punta de velocidad. Y aún así el esloveno le puso las cosas muy complicadas. Por tanto, en un recorrido parecido debe tener un resultado parecido y estar delante.
Pero sobre todo si hay algo que incline a su favor la balanza es la contrarreloj del jueves. Son 19 kilómetros prácticamente llanos y él ya tiene medio minuto de ventaja sobre el resto de candidatos a la general. Pero no sólo eso: es que además es mejor que todos. Del grupo que llegó a 23 segundos en Zarautz, sólo Rigoberto Urán -y dependiendo del día- puede hacerle sombra. Ion Izagirre, el siguiente rodador, está a 51 segundos.

Roglic, al sprint contra Alaphilippe. Foto: Lotto NL-Jumbo
Quizás el día más complicado para él sea el de Arrate, pero tampoco es un puerto largo y Roglic ya ha demostrado que puede pasar bien esos esfuerzos. También es cierto que ahora la carrera es muy distinta y los rivales van a ir -por la cuenta que les trae- mucho más al ataque para cerrar el hueco.
Su director Grischa Niermann lo tiene claro: «Venimos con el propósito de ir a por la general con Primoz«, comenta. De momento, no lo pueden tener más encarrilado aunque la Itzulia sólo acaba de empezar. Ayer no pudo salir mejor: «El plan era que forzara el ritmo desde el principio de la subida y ver quién aguantaba a su rueda arriba. Nos hubiese gustado que ganaba, pero no fue el día. Hemos empezado bien y tenemos confianza para el resto de la semana», concluye. De momento, es la rueda a seguir.