Pello Bilbao lidera los tapados del Giro’22
Foto: Ilario Biondi-BettiniPhoto©2021 / Merida Europe
Si en otros artículos hemos hablado de los candidatos más famosos a la victoria final en el Giro de Italia de 2022, hoy toca repasar la lista de los tapados, es decir, esos ciclistas que sobre el papel no parecen tener los galones de líder o el reconocimiento mundial… pero que en la carretera están dispuestos a sepultar los pronósticos y reivindicarse de la mejor manera posible.
Pello Bilbao(Bahrain Victorious) es, sin duda alguna, el líder de ese grupo de corredores que parten en segundo plano, pero que tienen la calidad necesaria para asaltar el poder establecido. El ciclista vasco ya sabe lo que es colarse en el top10 de vueltas grandes: sexto en el Giro’18, quinto en el Giro’20, noveno en el Tour’21… Bilbao llega a este Giro en el mejor momento de forma de su vida. Así que es una apuesta que debe ser muy tenida en cuenta.
En esa línea hay que señalar a Wilco Kelderman. Este veterano corredor de Bora-hansgrohe sabe perfectamente luchar por los podios en vueltas de tres semanas e incluso ya ha logrado un podio en el Giro. Este año se presenta en la salida tras varios percances físicos pero en la primera etapa ha mostrado piernas para estar con los mejores. Jay Hindley (Bora-hansgrohe), otro ex podio del Giro, no ofrece esa consistencia, pero tampoco puede ser olvidado. Lo mismo puede decirse de Guillaume Martin (Cofidis), un ciclista combativo como pocos y que será protagonista en más de una etapa del Giro.
Si pensamos en jóvenes, hay que señalara Thymen Arensman, quien parece la última joya descubierta por DSM. Llega tras brillar en el Tour de los Alpes. Por último, dos corredores de Jumbo-Visma: Tobias Foss, que ya fue noveno en el Giro de 2021, y Tom Dumoulin. Incluir a todo un ganador del Giro en la lista de corredores tapados es una contradicción. Pero también lo es la trayectoria de un corredor que después de ganar el Giro ha vivido varias temporadas de montaña rusa, con actuaciones brillantes y meses incluso alejado de la competición y del estrés del ciclismo. Por eso mismo su rendimiento es siempre una incógnita.