Omar Fraile descubre el Tour: «Aquí nadie frena»

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Omar Fraile. Foto: Astana Pro Team

A sus 28 años, Omar Fraile está descubriendo el Tour de Francia. El corredor vasco del Astana es un recién llegado a la ronda francesa y ahora ya puede decir con conocimiento de causa que esta carrera es totalmente distinta a las demás y por qué.

«Hay una tensión increíble, nadie sabe lo que es el freno», comenta Fraile, que haciendo memoria no cree que haya «un sólo corredor sin haberse ido al suelo» ya que en la carrera se frena «con el de delante, y si puedes». La tensión no es lo único que la hace diferente. También la repercusión que tiene todo lo que ocurre: «Cualquier cosa que hagas, una tontería, se hace grande», dice.

 

Además, constata que en la ronda francesa se va «más rápido» que en el resto de carreras: «Nunca había corrido tanto», asegura, y señala lo machacón y constante de ese endiablado ritmo: «Hicimos 45 de media el día del pavés con viento de cara. Se va realmente rápido todos los días».

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Fraile celebra la etapa de Romandia delante de Colbrelli. Foto: Bettiniphoto

Como buen cazador de etapas que es, si hay algo que le motive la opción de ganar en los Pirineos. Pero antes tendrá que pasar los Alpes: «Van a ser muy duros y hay que correr con cabeza», comenta. Allí, en las montañas pirenaicas, estarán los suyos: «Mis amigos, familia, afición… aquello será espectacular». Y tampoco esconde cuál sería su gran ambición: ganar etapa en las tres grandes. «Tengo una -Giro 2017- y ojalá lo consiga antes de retirarme», señala.

Pero sabe que ese camino es largo, y especialmente en el Tour. Por supuesto que no renuncia a nada y si llega la oportunidad «iremos a por ella», pero se toma esta primera participación «como una experiencia, un aprendizaje». Para Fraile, se trata especialmente de tener «los pies en el suelo» ya que es preciso «conocer muy bien» la carrera. De hecho, es consciente de que está «pagando el desconocimiento» de una prueba como el Tour: «Cometo errores y me doy cuenta en meta. Es diferente a todo lo que he corrido».

Sin embargo, prefiere ver lo positivo de una prueba de tal envergadura: «Esta carrera te hace más grande», asegura, y está convencido de que se podrá adaptar a ella, ya que le beneficia que siempre «se vaya a tope» para poder tener «el punto extra al final», ya que en otras «se va más tranquilo y me cuesta más arrancar», concluye.