Nuevo duelo en el Giro: velocistas contra caza-etapas

El Giro de Italia llega a su etapa 13ª, con salida en Sanremo y meta en Cuneo. Es un nuevo día para el tradicional duelo entre los corredores que sueñan con lograr la victoria filtrándose en la escapada del día y los velocistas que saben que tienen pocas oportunidades más para conseguir subir a lo más alto del podio.

Tras superar una única subida puntuable, el Colle di Nava, en la primera parte del recorrido, la etapa se desarrolla en un largo paseo por la llanura de Cuneo, lo que permitirá tiempo y espacio para que los equipos de los velocistas puedan reagruparse y unir fuerzas en busca de un sprint masivo.

Eso sí, no será fácil, puesto que en la subida al Colle di Nava, la ruta pasa por numerosos túneles bien iluminados y la pendiente pondrá en dificultades a más de un sprinter. Los kilómetros finales se disputan en carreteras urbanas anchas, rectas y bien pavimentadas, con algunas rotondas a lo largo del recorrido. A la entrada del casco antiguo, los corredores circularán por las habituales losetas italianas durante 800 metros, antes de afrontar el último kilómetro. La recta final es por carretera asfaltada, tiene una pendiente media del 2,5%.