Nairo Quintana: «Nos tiene que salir ese día bueno que buscamos»

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Nairo Quintana afronta la tercera semana del Tour lejos de donde pretendía. El colombiano es ahora octavo a algo más de cuatro minutos de Geraint Thomas. Pero queda terreno para, al menos, plantear batalla. Y eso es lo que pretenden hacer tanto él como sus compañeros del Movistar Team.

Quintana no esconde que los Alpes no han ido como esperaba: “Habíamos preparado bien este Tour, pero la semana que acaba de terminar no fue la mejor para nosotros. Tuvimos muchas dificultades. Aun así, seguimos convencidos de que todavía podemos hacerlo bien. Tenemos que luchar y confiamos en que nos salgan las cosas bien en los días que quedan.

Con todo el discurso en la misma línea, Nairo también advierte de que su mejor semana suele ser la última, y así espera que sea: «Nuestra mayor fortaleza es ese convencimiento que tenemos de que, en nuestro histórico personal, en la tercera semana solemos ir mejor. Toca esperar y buscar alguna debilidad en los rivales que tenemos, que hasta ahora, la verdad, han demostrado que están fuertes. Esperamos poder y saber, jugar bien nuestras bazas en compañía de nuestros directores, conseguir primero debilitar al Sky y luego, aspirar a lo que estamos intentando lograr».

De hecho, Quintana está convencido de que va a encontrar ese golpe de pedal que aún no ha logrado en este Tour: «En algunos otros Tours, de hecho, hemos estado más lejos que ahora del objetivo a estas alturas de carrera, así que cualquier cosa puede ser posible. Nosotros seguimos convencidos de que nos tiene que salir un día bueno, y si lo encontramos, haremos lo posible por aprovecharlo. Uno puede hacerse cuentas, números… pero lo que pasa por mi cabeza es tener un buen día y aprovecharlo sin pensar en esos números. Que salga lo que tenga que salir».

El colombiano del Movistar Team es optimista tanto con la etapa corta del miércoles como en lo referente a la crono del sábado, en teoría el peor día para él: «Tenemos por delante tres días muy duros, sobre todo con esa etapa corta de 65 km el miércoles, para escaladores puros, sobre un terreno que conocemos y en el que estamos convencidos de que podemos ir bien. Y al final del todo, el sábado, tendremos que afrontar la contrarreloj, un terreno que hemos visto que no nos desfavorece demasiado, a pesar de que no tengamos una ventaja”.