Messina acoge otra etapa del Giro propicia para el sprint

Messina acoge otra etapa del Giro propicia para el sprint

El Giro de Italia cumplirá la segunda y última etapa en territorio siciliano, una jornada con dos caras muy diferentes puesto que incluye terreno complicado para los velocistas pero, al mismo tiempo, también incluye muchos kilómetros buenos para esos mismos sprinters. En teoría, es un día para la llegada masiva, pero puede haber sorpresas en la parte central de la etapa.

La etapa no es de las largas y en el perfil sólo hay una subida puntuable. No tiene grandes pendientes, pero la ascensión a Portella Mandrazzi está colocada a mitad de recorrido y a pesar de su pendiente media del 4%, tiene la gran dificultad de que es una subida larga. ¿La aprovecharán algunos equipos de los sprinters para intentar forzar el ritmo y poner en dificultades a los velocistas más puros? Esa es una de las incógnitas del día.

Los últimos kilómetros incluyen un largo descenso que llevará al pelotón a la costa norte de la isla. Las carreteras aquí son bastante anchas, planas y rectas, con algunas zonas urbanas a lo largo de la ruta. A falta de casi 4 kilómetros para la línea de meta, el recorrido abandona la carretera principal y se adentra en la ciudad de Mesina. La ruta continúa por las amplias avenidas de la ciudad, al principio en bajada, y luego en subida hasta que faltan 1.500 metros, y entonces se produce un breve descenso. Hay una última curva 800 m antes de la línea de meta, que se sitúa en una carretera plana y asfaltada de 7,5 m de ancho. En total, 174 kilómetros entre Catania y Messina.