Lluis Mas y Aranburu, dos papeles diferentes en Caja Rural-RGA

Los equipos modestos tienen que hacer lo posible por combinar en su plantilla experiencia y juventud sin salirse de unos márgenes presupuestarios que suelen ser más bien estrechos. Y el Caja Rural-Seguros RGA no es una excepción para ello. Más bien un ejemplo palmario.

Y a la hora de elegir la alineación para la carrera más importante del año es necesario saber formar un equipo equilibrado. La formación navarra se ha centrado en buscar escapadas de máximo nivel, de esas que pudiesen llegar: «Este año el objetivo no es sólo tener presencia en las escapadas. Hay días en que se sabe que no llegará a meta. No tiene sentido formar una fuga de tres. Mejor guardarnos un poco y filtrarnos en las que disputarán etapas«, explicaba a Zikloland el director Eugenio Goikoetxea

Por un lado, un ciclista debutante y prometedor como Alex Aranburu, que venía de ganar el Circuito de Getxo y hacer una más que meritoria Vuelta a Burgos. Por el otro, todo un veterano de guerra -aunque aún no ha cumplido los 29- como Lluis Mas, que ejerce de capitán del equipo en carrera y le imprime el carácter que toda formación necesita. Las dos vertientes de un equipo que buscaba una victoria que se les resiste desde 2012.

Foto: PhotoGomez Sport

Y los dos únicos que han subido al podio, ambos como corredores más combativos de una etapa. Aranburu ha ido cogiéndole el pulso, teniendo en cuenta que esto es una nueva dimensión para él: «Sí que me habría gustado coger alguna fuga más, pero tengo que estar satisfecho. Yo he venido aquí a aprender y nunca he competido más de seis días seguidos», explica el joven y esperanzador ciclista vasco.

Mientras tanto, Mas se ha visto con las mejores piernas de su vida deportiva: «Diría que es la mejor Vuelta, por fuerzas, que he hecho. He entrado en escapadas de mucha calidad en las que es complicadísimo rematar. Y luego en los últimos días, los de Andorra, era más que probable que la fuga fuera de los hombres de la general». Con todo, atacó al principio de la etapa y ha terminado en la 47ª posición de la tabla en Madrid.

Tan complicado es rematar que Mas, que se filtró en la escapada de La Covatilla y luego subió al podio como combativo del día, se encontró con un Ben King superlativo. Y eso que trató de ir a por él en primera persona, pero fue imposible: «No soy un escalador puro, así que no llegué. También ha habido algún día que me he cebado atacando al principio, como el de Oiz, que entré en todas y al final no estuve en la buena. Ante eso…», dice el balear. Pasa hasta en las mejores familias. Aun así, también se metió en la escapada buena en la jornada de Estaca de Bares.

Foto: PhotoGomez Sport

Aranburu, que en la primera semana sufrió «mucho por el calor», con un momento durante esta Vuelta: «Correr en casa y que la afición responda tan bien hizo que fuese un día muy bonito. Amigos, familia, gente que te anima por tu nombre.. quería hacerlo bien». También en Pozo Alcón donde subió al podio por primera -y hasta ahora única- vez en la Vuelta y la Camperona, escapada de «mucha calidad» en la que también estuvo presente.

Los dos van a alargar un poco la temporada hasta octubre. Mas está incluido en la preselección de Javier Mínguez para Innsbruck, y luego tiene al menos tres pruebas de un día más. Aranburu, por su parte, estará en Vendée. Mismo equipo, dos corredores y dos roles diferentes. La experiencia de un jefe de ruta y las ganas de aprender del debutante.