Llega el primer Monumento: Tiempo para la Milán-Sanremo

Llega el primer Monumento: Tiempo para la Milán-Sanremo

Foto: LaPresse / Tirreno-Adriatico

La Milán-Sanremo es el primero de los cinco monumentos dentro del calendario profesional. Y la clásica italiana lo hace con algunas certezas que no cambian jamás, pero también con novedades de ultimísima hora. Es tiempo de analizar las primeras y también las segundas de una de las competiciones más largas de toda la temporada.

La Milán-Sanremo es una cita de 294 kilómetros que habitualmente se resuelve en los últimos 10: justo los que necesitan los corredores para ascender el Poggio di Sanremo y para descenderlo y plantarse en la línea de meta. Es cierto que antes deben superar puertos como Turchino o subidas como Capo Mele, Capo Cervo y Capo Berta. Pero lo realmente trascendente suele aparecer con las primeras rampas de la Cipressa y, sobre todo, con la subida al Poggio di Sanremo.

En esas rampas se vive una curiosa batalla entre clasicómanos y velocistas. Todos saben que tienen una oportunidad real de ganar en Sanremo. Los primeros necesitan dinamitar el pelotón en la subida para forzar una escapada individual o, mejor, una escapada de un pequeño grupo de corredores con potencia. Los velocistas, en cambio, necesitan subir en cabeza y que nadie se escape con más de una decena de segundos. También tienen que contar con algún que otro gregario cerca para dirigir la bajada y los escasos metros llanos que hay antes de la recta final. Lo cierto es que los dos escenarios son posibles en Sanremo y se han vivido en más de una y de dos ocasiones.

Si analizamos la nómina de favoritos, podemos ver muchos nombres estelares. Entre los corredores que buscarán romper el pelotón destaca uno por encima de todos: Tadej Pogacar. El doble ganador del Tour afronta un reto muy diferente para él. En principio, no parece tener la Milán-Sanremo a su alcance, pero lo cierto es que Pogacar nos ha enseñado a todos los aficionados que no es prudente utilizar la palabra jamás y unirla a sus posibilidades de triunfo. Eso sí, no andarán lejos de su rueda corredores como Wout Van Aert, Primoz Roglic o Michal Kwiatkowski. Sin olvidar la presencia a última hora de Mathieu Van der Poel, quien hará su debut en 2022. Tampoco debería estar en su mejor momento… pero es Van der Poel.

Si hablamos de corredores que confían en el sprint, la nómina es mucho más amplia: Mads Pedersen, Bryan Coquard, Arnaud Demare, Alexander Kristoff, Biniam Girmay, Giacomo Nizzolo, Fabio Jakobsen, Michael Matthews o Peter Sagan buscarán la gloria en la recta final. La participación española incluye un buen puñado de corredores, aunque el que más opciones parece tener a la hora de buscar un top10 es Alex Aranburu, quien ya lo consiguió en la última edición de la clásica italiana