Las náuseas de Fabio Aru

La París-Niza sufría una baja importante en la jornada de ayer: Fabio Aru, mareado, tenía que abandonar la carrera poco después de la zona de avituallamiento de la tercera etapa. El corredor transalpino, de 28 años, iba como jefe de filas en la prueba francesa, aunque las opciones en la general ya eran nulas tras haber perdido tiempo en los dos días de abanicos.

En cuanto al día de ayer, Aru ya se empezó a sentir mal desde bien temprano, según explica el director Neil Stephens: «Antes del comienzo de etapa, Fabio le dijo a los médicos del equipo que estaba mareado. El doctor Jeroen Swart lo trató para que mejorase de sus síntomas y finalmente tomó la salida, pero le volvieron las náuseas en plena carrera y le obligaron a parar sobre el kilómetro 90 de etapa», explica Stephens.

De momento, no ha trascendido nada más sobre si se trata de algo pasajero o, por el contrario, Aru se someterá a algunas pruebas. Lo cierto es que el que fuera ganador de la Vuelta a España 2015 no levanta cabeza desde hace ya casi dos años. Con una edad en la que debería estar explotando lo mejor de sus condiciones físicas, lo cierto es que no está rindiendo lo que se esperaba de él.

Aru, en el Giro 2018. Foto: UAE Team Emirates

Su última victoria data de julio de 2017, cuando ganó en la Planche des Belles Filles la etapa del Tour de Francia. Ese mismo año acabaría quinto la general. Pero en 2018 dio un claro paso atrás. Abandonó el Giro después de no estar en el Top10 prácticamente en ningún momento de la carrera, y volvió en la Vuelta pero quedó también descartado prácticamente al final de la primera semana. Acabó en un 23º lugar que no corresponde a alguien que ha ganado esta carrera.

La irrupción de Aru fue muy violenta allá por 2014, con un estilo atacante y ambicioso, consiguiendo un inesperado y esperanzador tercer puesto en el Giro de Italia de aquel año. Eso llevó a que muchos dedos lo señalaran como un ‘sucesor’ de Nibali. La victoria en la Vuelta 2015, al ataque frente a Dumoulin en aquel recordado día de Cercedilla, y su segunda plaza del Giro de ese mismo año junto a Mikel Landa fueron, por el momento, el punto cumbre de su trayectoria.

Después de un 2018 más bien discreto, en lo que va de temporada ha participado en varios trofeos de la Challenge de Mallorca -octavo en el Andratx- y la Volta ao Algarve, donde tampoco estuvo entre los mejores. Su próxima prueba, en teoría, es la Volta dentro de dos semanas.