La difícil situacion de Wout Van Aert

wout-van-aert-tour-dinamarca-2018

Foto: Tour Dinamarca

Wout Van Aert es el gran protagonista de la semana. Este joven talento belga ha llamado la atención de todos los buenos aficionados por su calidad indiscutible en el ciclocross, pero también por la facilidad con la que se ha adaptado al ciclismo de carretera. Sin embargo, ahora es noticia por su decisión de romper unilateralmente el contrato que le unía para la temporada 2019 con el equipo Veranda’s Willems-Crelan. Para que nadie se pierda, vamos a explicar caso a caso la situación real de Van Aert.

La Unión Ciclista Internacional no acepta de buen grado la existencia de cláusulas de rescisión en los contratos. La UCI prefiere que si un ciclista quiere romper su contrato con un equipo, lo haga de común acuerdo y, por tanto, con el visto bueno de su equipo. Veranda’s Willems-Crelan no sólo no ha dado ningún visto bueno sino que incluso ha buscado una fusión para salvar el proyecto, pero siempre partiendo de la base de la continuidad de Wout Van Aert, la verdadera joya del equipo.

vanaert-vanderpoel-ride-bruges-2017

Foto: Elfstedenronde / Belga

Ese es el primer punto conflictivo: ¿es legal obligar a Wout Van Aert a correr en el nuevo proyecto fruto de la fusión de Veranda’s Willems-Crelan y Roompot? En este caso no hay ninguna duda: sí. Wout Van Aert nunca firmó un contrato con Veranda’s Willems-Crelan. Lo firmó con una sociedad llamada Sniper Cycling. Esa sociedad tenía en 2018 como patrocinadores principales a Veranda’s Willems-Crelan. Si para 2019 incorporan a Roompot, no hay ningún problema. Así que, por tanto, si la fusión se hace con Veranda’s absorbiendo a Roompot, Wout Van Aert no tiene escapatoria posible. En cambio, si se hubiera planteado con Roompot absorbiendo a Veranda’s, Van Aert podría haberse marchado. O dicho de otro modo: los corredores que tengan contrato con Roompot son los únicos que sí pueden irse puesto que su equipo es el que va a diluirse.

Van Aert va a empezar a correr en la especialidad de ciclocross sin publicidad en su maillot -o eso se comenta- y espera que un juez decida la multa que debe pagar. Ese es el otro punto clave en la historia. La justicia muy difícilmente va a obligar a Van Aert a permanecer en un trabajo en el que no desea estar. Eso podría incluso considerarse esclavismo. Pero eso no significa que el ciclista tenga derecho a romper unilateralmente y no pagar. Algunas fuentes han deslizado que la indemnización pueden ser 15 meses de salario. Eso sí que está en el aire. Dependerá de la valoración que haga el juez y de los informes periciales. Veranda’s Willems reclamará mucho más y argumentará que esta salida unilateral ha provocado problemas con patrocinadores para justificar la exigencia de un pago millonario.

wout-van-aert-crelan-charles-copa-mundo-zeven-2017

Wout Van Aert en la Copa del Mundo de Zeven (Alemania). Foto: Hamvas / UCI Cyclocross

En España, por ejemplo, son obligatorias las cláusulas de rescisión para marcar desde el principio la cantidad por la que un deportista puede romper su contrato, aunque en muchas ocasiones acaban siendo abusivas y tumbadas por los tribunales. Un caso curioso de España es que siempre se acaba condenando al equipo que ficha al deportista como responsable civil subsidiario de la marcha. Por tanto, si el deportista no tiene dinero para pagar, es el equipo que le fiche quien debe asumir esa multa. En el resto de Europa pueden mirar el caso español y eso haría también que muchos equipos se piensen bien si compensa fichar ya a Van Aert o si es mejor esperar a que pase la ola judicial antes de meter el pie en el mar. Se especula que Lotto Jumbo puede tenerle firmado para 2020. Pero el verdadero problema es saber quién se va a atrever a firmar al ciclista para 2019 sabiendo que hay una disputa judicial en juego.

El otro problema para Van Aert puede llegar si Sniper Cycling fuerza la situación y pide a la Unión Ciclista Internacional y a la Federación Belga que no tramiten la licencia del corredor ni a título individual ni con ningún otro equipo, por tener un contrato en vigor con ellos. Eso supondría una escalada inmediata en la tensión entre ambas partes y dificultaría cualquier tipo de acuerdo. Pero es una baza que Veranda’s Willems-Crelan también puede jugar. Eso sí, si Veranda’s no cumple el 1 de octubre con el aval, los contratos y las garantías bancarias exigibles -y con tanto lío de fusión es posible-, la UCI puede facilitar la salida de todos los corredores con contrato. Y la salida inmediata y gratuita. El caso Van Aert-Veranda’s parece lejos de encontrar una solución rápida y satisfactoria para todos.