La defensa de Astaná en el enfrentamiento con Miguel Angel López

La defensa de Astaná en el enfrentamiento con Miguel Angel López

Foto: Astana Qazaqstam

El ciclista colombiano Miguel Angel López ha explicado los motivos por los que denunció a Astaná y le reclama 1,7 millones de euros. Su versión es muy clara: su contrato fue rescindido de forma ilegal. Por tanto, quiere que el Tribunal de Arbitraje Deportivo obligue al equipo de Kazajistán a pagarle. Pero, ¿qué argumentan en el seno de Astaná?

Para los responsables del equipo Astaná, el vínculo de Miguel Angel López y el doctor Marcos Maynar no es legal. En ese sentido, Astaná no entra a cuestionar si había una relación de suministro de sustancias legales o ilegales entre el médico y el ciclista. Eso es algo que se deberá dilucidar por parte de las autoridades deportivas cuando el juez instructor decida entregar los documentos que ahora son secretos.

Es decir, para el equipo de Kazajistán es todo mucho más sencillo y previo incluso a la discusión de si hubo o no dopaje: desde el mismo momento en que hay una relación entre un deportista y un médico que no pertenece al equipo, se ha roto una norma básica en cualquier contrato de cualquier ciclista y eso permite el despido. Por tanto, el caso se centrará en un hecho: ¿se podrá demostrar que Marcos Maynar y Miguel Angel López tuvieron una relación profesional?

Además, el hecho de que Miguel Angel López no tenga la consideración de investigado/imputado, afirman en Astaná, es simplemente porque en España y de acuerdo con la legislación vigente el foco se pone siempre en los médicos o en las personas que compran para vender a otros, pero nunca en los que compran para su consumo. O dicho de otro modo: no hay un solo ciclista investigado en la causa del doctor Marcos Maynar y eso no significa que no haya corredores que hayan comprado sustancias dopantes, puesto que por eso mismo se está investigando al médico. Pero Astaná vuelve siempre al primer punto: la clave no es el dopaje… Ahora mismo, la clave es el hecho de que un ciclista haya trabajado con un médico que no forma parte de la estructura del equipo. Ese será el gran debate legal durante el juicio del TAS.