La caída de la Itzulia condicionará el Tour de Francia de 2024: Evenepoel, Vingegaard, Roglic, Vine…

La caída de la Itzulia condicionará el Tour de Francia de 2024: Evenepoel, Vingegaard, Roglic, Vine…

La Itzulia (País Vasco) quedó paralizada durante la disputa de la cuarta etapa por culpa de una caída masiva en la que se vieron implicados muchos de los candidatos a la victoria en la prueba y también en el próximo Tour de Francia. El accidente fue muy duro y durante unas horas sobrevoló la sensación de que habíamos podido ver una caída trágica. Vamos con el parte médico.

Jonas Vingegaard, jefe de filas de Visma-Lease a Bike, ingresó en el hospital en camilla. El parte de los doctores es complicado, pero incluso resulta menos grave de lo que parecía en un primer momento: fractura de clavícula y varias costillas.

Remco Evenepoel, del Soudal Quick Step, ha sido diagnosticado: fractura de clavícula y omóplato, contusiones que normalmente obligarán a pasar por el quiróffano.

Jay Vine, de UAE, por su parte, ha sufrido fracturas en tres vértebras.

Primož Roglič, líder de la Itzulia y del Bora-hansgrohe, acumulaba dos caídas en menos de 24 horas. En los exámenes médicos no se comprueba que tenga ninguna lesión de gravedad, más allá de diferentes golpes y heridas, lo que vulgarmente se considera chapa y pintura.

Sean Quinn, de EF Education, sufrió una conmoción cerebral, así como una fractura de esternón, abrasiones y contusiones.

Stef Cras, de TotalEnergies, sufre un neumotórax derecho, varias fracturas costales asociadas y dos fracturas vertebrales dorsales, además de varios hematomas, heridas y dermoabrasiones.

Natnatel Tesfazion, de Lidl-Trek, sufrió numerosas contusiones y abrasiones en la parte derecha de su cuerpo, pero se confirmó que no había ningún tipo de fracturas ni conmoción cerebral. El punto de dolor más grande está focalizado en el codo derecho.

La explicación de la caída es múltiple, como suele ocurrir en un caso de estos. Los ciclistas conocedores de la zona apuntan a la existencia de raíces en la profundidad del suelo, lo que provoca que las bicicletas salten y, en un punto de alta velocidad, pueda ser difícil el control. También la falta de dureza de esta edición de la Itzulia ha hecho que fueran muchos los corredores metidos en competición y con muy pocos tiempos de distancia entre ellos, lo que ha generado tensión desde el primer día.