Kwiatkowski, al asalto de las Ardenas: “Sueño con ganar Lieja”

Michal Kwiatkowski (1990, Team Sky) ha recuperado su mejor versión, monumental ganador de la Milán-San Remo. Un triunfo “inesperado” para él pues su gran objetivo son las Ardenas, especialmente la Lieja-Bastoña-Lieja.

El campeón del mundo en 2014 se mostró competitivo en la Vuelta al País Vasco, segundo en San Sebastián y cuarto en Bilbao, lo que le da confianza en su asalto a las clásicas que vienen: “Lieja es la carrera que sueño con ganar, y espero que pueda ser este año. El año pasado lo conseguimos con Poels y esperemos este año poder hacerlo yo con Sky. Lo he hecho bien otros años –fue tercero en 2014 y quinto en 2013-, y Lieja es la carrera más grande de las Ardenas. Espero tener buenas piernas”.

Sus resultados en las Ardenas:

• 2012 Abandono Amstel, Flecha y Lieja
• 2013 4º Amstel, 5º Lieja
• 2014 5º Amstel, 3º Flecha, 3º Lieja
• 2015 1º Amstel, 33º Flecha, 21º Lieja
• 2016 Abandono Amstel, 36º Lieja

Este año sí que no ha querido cometer errores del pasado, sobre todo después de un 2016 en el que no le salieron las cosas como él quería: “La experiencia me dice que llevarte al límite y seguir compitiendo, como el año pasado, cuando estuve entrenando como un loco y sin parar de competir, me ha hecho cambiar cómo afrontar las Ardenas este año. El año pasado estuve haciendo también los adoquines y este año he querido centrarme en las Ardenas. Y creo que es por eso que he tenido tan buenos resultados en la campaña italiana”.

Vencedor de la Strade Bianche. Foto: Strade Bianche

Eso sí, no se olvida del pavés: “Creo que es posible combinar con éxito algunas carreras de adoquines y las Ardenas, pero primero necesitas mucha experiencia, y algo de suerte… Por ahora, después de una temporada tan difícil como la pasada, no estaba preparado para combinarlas todas. Hubiera estado cabreado si no hubiera estado en mi mejor nivel en las Ardenas. Si no estás bien en la carrera que quieres, todo lo bueno pasado se te olvida: es la última carrera la que importa”.

Y varias semanas después recuerda su triunfo en la Milán-San Remo, el primer Monumento de su carrera: “Fue un poco inesperado. Así que ganar el primer Monumento de mi carrera fue una sensación increíble. No esperaba que me pasara tan pronto. Sencillamente me sentí bien, estuve bien apoyado junto a Elia (Viviani) y pudimos correr a ganar. No olvidaré nunca la llegada, superar a Peter (Sagan) no es fácil, y lo conseguí hacer en una carrera tan importante”.

Para alzar los brazos, tuvo que aguantar el ataque y el ritmo de Peter Sagan: “No fue fácil. Peter estuvo impresionante en el Poggio, esperábamos que alguien saltara pero no pensaba que él fuera el primero en hacerlo. Había muchos corredores tras la Cipressa y estaba convencido que se llegaría en sprint masivo, pero entonces saltó él a una gran velocidad y no fue fácil alcanzarle. Al final, tampoco soy estúpido y no iba a dejar llegar a Alaphilippe solo a mi rueda, forcé para que trabajáramos los dos. Conozco la subida y el descenso, lo reconocí dos veces este año antes de la carrera, pasé el invierno cerca de Niza. Así que tenía confianza de cómo podía hacerlo en el Poggio”.

Por delante de Sagan y Alaphilippe en San Remo. Foto: LaPresse/ Gian Mattia D’Alberto

Tras las Ardenas se tomará un descanso después de “un periodo largo de duras competiciones. Volveré a Polonia un tiempo, haré un stage de entrenamiento, e iré a Dauphiné de camino al Tour de Francia. Estoy convencido que puedo ayudar a Chris Froome a ganar de nuevo el Tour”.

“Era un gran objetivo el año pasado –continúa- y fue difícil tener que renunciar al Tour por la enfermedad en el Dauphiné. Pude correr con Froome en la Vuelta y fue impresionante, aunque tuve que abandonar, y creo que correr en Tour con él para mí va a ser crucial. Correr con un ganador del Tour de Francia será una experiencia enorme y espero que pueda acabar con una victoria”.