Juan Pedro López (Trek-Segafredo): «La Vuelta es un regalo de Reyes»
Foto: TW Juan Pedro López
Juan Pedro López (1997, Trek-Segafredo) ha regresado a los entrenamientos después de romperse el radio discal, «una fractura pequeña», en el Critérium del Dauphiné. Y ahora mejora «día a día» para volver lo antes posible y afrontar los retos que le esperan: las clásicas de las Ardenas y sobre todo la Vuelta a España.
No ha podido estar por tanto Juanpe, sevillano de Lebrija, en los Campeonatos de España celebrados en su tierra, Jaén, pero es optimista y espera seguir disfrutando de su pasión, cumpliendo un sueño en el ciclismo profesional al lado de Vincenzo Nibali o Bauke Mollema en el Trek-Segafredo.
¿Qué tal se encuentra de su lesión?
He mejorado día a día. Nunca me había roto nada. No sabía lo que era. Y es complicado porque no puedes hacer todo lo que quieres, no puedes entrenar. Es la primera vez que me rompo. No fue nada grave afortunadamente y ahora se trata de intentar volver lo más rápido posible.
En el Dauphiné, dio la sensación de que se iba muy rápido.
Se iba rápido pero no me dio mucho tiempo a apreciarlo porque la carrera terminó para mí el segundo día. El primer día no encontré las sensaciones de Burgos. Pero en una carrera de más días estaba seguro de que iba a ir mejor. En Getxo me encontré muy bien, pero otra caída me dejó fuera. En Burgos, estuve cerca de los que ganaron teniendo en cuenta que el nivel era muy alto.

Foto: Trek-Segafredo
¿Conoce cuándo volverá, cuál es su calendario?
Está siendo un año raro para todos, con caídas y abandonos. Ojalá no pare la temporada. En teoría el equipo me ha dicho que si todo va a normal correré el Tour de Luxemburgo a mediados de septiembre y después tengo las Ardenas, Flecha, Lieja y Amstel, y después la Vuelta a España, la carrera de casa y con la que terminaré el año. Estoy muy contento con el calendario del equipo. En principio no tenía La Vuelta pero por el tema de la COVID me la han metido y ahora toca disfrutarla, aunque todo depende de las circunstancias que estamos viviendo.
Ardenas y Vuelta a España, no se puede pedir más en su primer año en la élite.
No puedo pedir más el primer año. Es un regalo de Reyes y de los buenos. Si te digo la verdad, la grande que más ilusión me hace es La Vuelta; por suerte, la voy a correr y la quiero disfrutar. Es todo por el norte pero lo importante es correrla.
¿Cómo ha sido esa progresión ciclista hasta llegar al WorldTour?
Cuando corría en la Fundación Contador durante cinco años, ser profesional era un sueño. Yo empecé en la bici relativamente tarde, con 12-13 años. Lo tienes como un hobby y disfrutas y veía a gente en la tele, Valverde, Lobato, Maté, de mi tierra, y mi sueño era compartir pelotón algún día con ellos y, mira, se ha cumplido. Estoy aquí, disfrutando de este deporte. Me lo sigo tomando así, disfruto, pienso que el problema de la bici es cuando te lo tomas como un trabajo que te obsesiona al cien por cien. Yo me lo tomo en serio pero a la vez disfruto cada día que me pongo las zapatillas, el casco y las gafas.
¿Qué espera conseguir como ciclista profesional?
Intentar estar todos los años posibles en este mundo porque ha sido mi sueño desde pequeño. Y con trabajo y constancia creo que todo llegará solo. Todavía soy joven, no estoy hecho al cien por cien. Siempre se me han dado bien las vueltas por etapas, y es lo que más me gusta, pero hay que esperar. Hay que ver este año cómo se evoluciona. Esperemos que bien.
¿Por último, cómo es compartir equipo con grandes ciclistas como Vincenzo Nibali?
Nibali, Porte, Mollema, Pedersen… Imagínate la primera concentración de un chaval que viene de una familia y un pueblo humildes. Encontrarte con aquello es algo que no te crees y que no lo valoras cuando estás allí.