Juan José Amador y las injusticias de la lucha antidopaje

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Juan José Amador. Foto: Manzana Postobón

La lucha contra el dopaje no solo es necesaria sino que resulta imprescindible para la supervivencia del deporte profesional. Pero en ocasiones hay auténticas injusticias. El mejor ejemplo es lo sucedido con el joven colombiano Juan José Amador (1998), quien protagonizó un caso tan sonado que acabó con la desaparición de un equipo entero. Ahora, ha sido absuelto por la Unión Ciclista Internacional. Y su historia merece ser contada.

El equipo Manzana Postobón vivió en la primavera de 2019 una tormenta perfecta. En primer lugar, Wilmar Paredes dio positivo con EPO, lo que supuso una auténtica conmoción puesto que esta escuadra colombiana siempre se había caracterizado por su valiente lucha contra el uso de cualquier sustancia dopante. El problema final es que apenas unos meses más tarde llegó el positivo de Juan José Amador. Aquello fue la gota que colmó el vaso y Postobón decidió suspender toda actividad, pagar los contratos y cerrar el equipo.

Sin embargo, la historia tenía aristas muy claras. Amador era un joven talento que había pasado el control antidopaje por sorpresa apenas unos días después de regresar de China en octubre de 2018. El positivo había sido con una sustancia llamada boldenona, producto que se sabe que es empleado por ganaderos sin escrúpulos para incrementar el peso de sus vacas en más de un país del mundo. En el caso de Amador, ese positivo resultaba todavía más extraño, puesto que el corredor había pasado un control cuando su primera competición de 2019 no iba a llegar hasta muchos meses más tarde, puesto que la idea del equipo es que Amador no empezase a correr hasta abril o mayo.

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Foto: Federación Colombiana

Amador echó mano de sus limitados recursos y buscó un abogado en Colombia. Comenzaron así una auténtica odisea de recursos y de paciencia a la espera de las respuestas de la Unión Ciclista Internacional. Ahora, casi dos años después, Amador ha sido absuelto de toda pena, tal y como avanzó Osvaldo Hernández, periodista de La Patria de Manizales.

Amador había insistido durante este período en su inocencia: «Los que saben de ciclismo saben que la boldenona lo único que hace es poner lindas a las vacas; eso en un ciclista de ruta no va a hacer nada. Es para subir de peso y uno no va a vivir en dietas para tener un peso límite y al mismo tiempo consumir esa sustancia cuando estaba de vacaciones y tenía por delante muchos meses sin ninguna competencia».

Ahora ha sido absuelto y la intención de Amador, que solo tiene 22 años, pasa por volver a competir. El problema es que ha estado más de un año parado, gastando dinero y viviendo un infierno al haberse visto señalado por muchos como el culpable de la desaparición de Manzana Postobón. Amador sabía que era inocente y finalmente ha podido demostrarlo.