Johan Bruyneel: «Contador se aisló él mismo en el Tour 2009»

Johan Bruyneel (1964) cumplió su palabra y ofreció anoche su versión y respondió a Alberto Contador en torno a las anécdotas que recuperó el ciclista español en el Tour de Francia 2009 que corrió con el Astana. Una tensión con Lance Armstrong que el belga no niega, pero que explica y niega cualquier «conspiración». Su «líder natural» en la salida, recuerda, era Contador, pero su prioridad era el equipo y ganar aquella edición del Tour.

En el programa colombiano ‘El Leñero’, Bruyneel ha encontrado el medio adecuado para dejar su versión, tal y como anunció, diferente a la de Contador. «No estoy aquí para atacar a Alberto. Como ciclista lo valoro muchísimo, creo que ha sido un gran campeón. En la primera parte de su carrera fue el mejor corredor de vueltas por etapas de su generación, uno de los mejores de la historia. No tengo ninguna relación negativa con él, de hecho le he avisado. Únicamente, estoy aquí para explicar mi versión. No me agradó mucho el tono en el que Alberto contó la historia«, aclara.

Bruyneel sabía que no iba a ser un Tour fácil de llevar por contar con dos gallos del calibre de Contador y Armstrong. El español llegaba después de ganar el Tour 2007 y el Giro y la Vuelta en 2008, con 26 años; Armstrong lo hacía con 38 años y después de tres temporadas retirado. «Sabía que iba a ser un Tour difícil a nivel emocional, gestionar dos egos de campeones. Mi mayor preocupación era ganar el Tour de Francia, sobre todo no perderlo por nuestra culpa. Nuestra carta al 95% era Contador, en plena explosión física frente a Armstrong con 38 años. Así se lo dije a Lance en Austin cuando tuvimos una reunión en agosto o septiembre (2008). ‘Ya veremos’, dijo él. Para mí era una incógnita si quiera para hacer podio. Contador era el líder natural«, destaca.

El relato completo de Bruyneel:

«Sabía que no iba a ser nada fácil con dos machos alfa. La relación no era fácil desde la concentración de Tenerife pero no tan dramática como escribían los medios, sobre todo, los españoles. Por eso, estoy decepcionado con la entrevista de Contador. Tengo que decir que he dudado mucho en responder», añade. «No son personas fáciles ni con ellos mismos. Es verdad que con Armstrong tenía y tengo una relación personal muy cercana. Pero con Alberto Contador la relación profesional fue muy buena al menos hasta aquel Tour. Los dos no son fáciles, cada uno tiene lo suyo».

Bruyneel explicó también algunos detalles concretos de la versión de Contador.

La bicicleta de Contador dormía en la habitación de su mecánico:

«Es una fabricación mental de alguien que no confía, que ve peligro por todas partes. Eso es un poco paranoia. En qué cabeza entra, no tienen ningún sentido común, que nuestro equipo iba a hacer algo en contra de la bici de Contador. No voy a entrar ni en argumentos. Es algo de lo más ridículo que he escuchado.

Yo puedo decir que Alberto se aisló en aquel Tour él mismo quizá por su desconfianza. A su favor, Contador en 2009 aún era bastante joven y sin experiencia. Yo creo que el entorno cercano, tres o cuatro personas, han tenido mucho que ver en la situación que se creó en aquel Tour. Un corredor muy fuerte no puede ganar sin equipo; desconfiar así lo veo como un pensamiento extremo».

La versión de Contador:

Las ruedas que Contador tuvo que comprar a otro equipo:

«Lance corrió en 2009 gratis. Lance era corredor del Astana, llevaba nuestro maillot, pero en el resto de componentes tenía libertad de poner su marca. Tenía un contrato personal con Trek y por eso corría con sus bicis. Tenía la libertad de correr con su diseño. Había material de sobra para todo el mundo, Contador tuvo en 2009 el mejor material disponible del equipo. Que Contador tuvo que correr con otras ruedas que sólo tenía Lance me sorprendería muchísimo».

La táctica de la 7ª etapa del Tour con final en Ordino-Arcalís:

«Pensé en el Tour como una carrera de tres semanas y por eso quería guardar fuerzas. Mis instrucciones fueron: ‘hoy no podemos coger el amarillo, seguro’. Porque una vez lo tienes ya no puedes aprovechar para hacer trabajar al resto. Y lo segundo que dije es que teníamos que aprovechar nuestra fuerza colectiva. Lo de ir despacio y tranquilos eso no lo dije. Seguramente diría de ir juntos y fuertes, pero no lento. Si Alberto se sintió tan líder y tan fuerte tenía que haberlo dicho en la reunión con todos en el bus. Él no dijo que no estuviese de acuerdo con eso en ningún momento, no dijo lo que le gustaría hacer. Ahí podía haber hablado con todo el mundo y decir que se sentía fuerte y que quería hacer algo. Manteníamos a nuestros cuatro corredores (Contador, Armstrong, Kloden y Zubeldia) en una posición buena y Alberto atacó sin avisar a los compañeros. En ese momento estaba tirando del grupo Kloden, a su ritmo que era alto. Esa era la estrategia, Alberto no avisó y se fue para delante. Kloden se quedó y perdió tiempo. De ahí el descontento de Kloden, Lance o mío».

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