Ismael Esteban repasa “una temporada increíble”

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Esteban, Larrinaga, Suárez, el podio del Nacional 2016. Foto: RFEC

Ismael Esteban dominó el ciclocross español, ganador de la Copa de España y de la Challenge Euskadi y la guinda la puso en el Campeonato de España. A nivel internacional también asomó, 12º en la Copa del Mundo de Fiuggi, y los pinchazos le impidieron brillar en el Mundial.

Terminada la temporada, llega la hora de hacer balance para el cántabro: “La verdad es que ha sido una temporada increíble. En el momento que hace tres años empecé otra vez a entrenar y a preparar el ciclocross como se merece, poco a poco veía que cada vez estaba mejorando y que si la suerte me acompañaba, pelearíamos por todo esto. Lo que quizás no me esperaba era estar al nivel que he estado en competiciones internacionales como Copa de Mundo. Así que ahora tenemos un problema gordo (ríe), ya que las metas y los objetivos están subiendo muchísimo de nivel, y en realidad es lo que me anima a seguir mejorando y trabajando para ver dónde puede estar mi límite.

Para mí el secreto –continúa- es siempre disfrutar cada carrera sin pensar en la siguiente o en la que tengo dentro de un mes. Me gusta darlo todo esté como esté y donde sea, esa es mi naturaleza”.

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Esteban y Nuño, vencedores de la Copa de España. Foto: RFEC

El 12º puesto en la Copa del Mundo de Fiuggi fue un resultado extraordinario: “Siempre he sido muy optimista y a la vez ambicioso. El que me conoce sabe que no me asusto con nada y que si hay que arrancar en una carrera pues se arranca, ya sea entre los diez primeros del Mundial o por disputar la victoria a quien sea en Igorre. Así que si conseguimos sacar un buen proyecto adelante la próxima temporada sí se pueden hacer cosas muy grandes a nivel internacional”.

En el Mundial, llegó a ir décimo hasta que los pinchazos lastraron su carrera: “Yo creo que todos los que corremos en algún momento tenemos esa corazonada de que sabes que la vas a liar. La semana antes en Holanda no la tenía y tuve una estúpida caída, quizás por los nervios, que me privó de estar delante. Pero en el Mundial todo fue diferente. A pesar de salir mal y rodar el 30º no me puse nervioso porque sabía que a partir de la segunda vuelta ya podría darle brea sin cometer fallos y que tenía gas para remontar. Luego todo fue un cúmulo de pinchazos, pero yo no me rendí porque encima veía que todavía estaba ahí. Yo creo que se hubiera hecho algo bonito”.

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Tras la carrera de Fiuggi. Foto: FB Ismael Esteban.

En Bieles, pudo disfrutar de la medalla de plata de Felipe Orts en la categoría sub23: “Estuvimos viendo la carrera en el hotel hasta la tercera vuelta más o menos. Luego tuvimos que poner rumbo al circuito, pero viendo a Felipe peleando de tú a tú con los mejores se me ponían los pelos de punta. Después, al llegar al circuito nos dijeron que había hecho segundo y la verdad es que sonaba tan fuerte que a mí me costó asimilarlo, así que imagínate a él (ríe). Para mí fue otra señal de que se puede estar ahí, así que yo creo que me dio a mi alas la plata de Felipe”.

Una medalla que espera sea un punto de inflexión para el ciclocross español, aunque es realista: “No nos vamos a engañar, si por algo se conoce el ciclismo es porque cada uno va a lo suyo, e incluso los directores de los equipos amateur se tienen que ganar el pan. Y para eso hacen falta buenos corredores que obtengan buenos resultados. Aquí nadie está por amor al arte (aunque nos guste tanto que lo haríamos sin cobrar), por eso nadie quiere que un joven talento se le escape a otra disciplina que no sea la suya. La única manera que hay es profesionalizando más el ciclocross con equipos como en BTT y no que cada uno tengamos que hacer la guerra por nuestra cuenta”.

Tras ser campeón de España de ciclocross sub23 en Valladolid (2004) y Busturia (2005) y un largo parón ha vuelto a lo más alto. Él se compromete a seguir sobre el barro: “Acabé muy quemado con el ciclismo en general y lo dejé porque no disfrutaba. Ahora tengo 33 años y, la verdad, no creo que sea tarde ya que estoy teniendo más ilusión y estoy disfrutando más que nunca. Además, creo que la evolución que hay en mi forma de correr es más que evidente. Así que mientras tenga apoyo seguiré evolucionando como un juvenil”.