Hindley sentencia el Giro en los metros finales de la Marmolada
El australiano Jai Hindley ha protagonizado un espectacular vuelco en la general final del Giro de Italia, una carrera que parece sentenciada antes de los kilómetros contrarreloj de Verona. Sin embargo, hasta el metro final no puede decirse nada y hoy se ha vuelto a cumplir esa máxima. Un día aburrido… acabó con un final de infarto.
La 20ª etapa del Giro de Italia de 2022, con salida en Belluno y meta en la Marmolada, siguió el guion más habitual de este tipo de jornadas: fuga numerosa sin corredores peligrosos para la general y que saltan buscando la gloria del triunfo parcial mientras por detrás se mantiene un marcaje a rajatabla de los aspirantes a la maglia rosa. En nuestro caso, Richard Carapaz, Jai Hindley y Mikel Landa.
En el grupo de fugados, Alessandro Covi (UAE) era el más fuerte y conseguía irse en solitario y alcanzar la gloria en La Marmolada frente a un Domen Novak que buscaba también su porción de éxito sin mirar hacia detrás, donde venía su jefe de filas en Bahrain Victorious. Ese fue un síntoma de lo que estaba ocurriendo y de lo que posteriormente confirmaría Mikel Landa: el alavés no tenía las mejores sensaciones y mandaba a su equipo ponerse en cabeza, pero en ningún momento pedía ritmo frenético.
Con esos condicionantes llegamos a la subida final, allí fue Ineos el que pasó a liderar el pelotón y tensar la cuerda. Solo cuatro ciclistas resistían: los citados Richard Carapaz, Jai Hindley y Mikel Landa y un Hugh Carthy que ha ido de menos a más en este Giro. Y, de repente, saltó la sorpresa: Landa cedía ante el ritmo de los de cabeza. Bora encontraba a uno de los fugados: Lennard Kamna. Y el ritmo del gregario hacía saltar la grandísima sorpresa: Richard Carapaz explotaba con la misma velocidad con la que Jai Hindley se lanzaba a por el rosa.
En los metros finales Hindley era consciente de estar ganando el Giro mientras Carthy y, sobre todo, Landa también adelantaban a un Carapaz que a esas alturas había perdido todas sus fuerzas e incluso su concentración mental. El ecuatoriano hacía aguas y se dejaba en meta más de un minuto y cerca estaba incluso de ceder la segunda posición frente a Landa.