Giro de Italia: el día del Passo del Tonale y del Passo del Mortirolo ya está aquí

Giro de Italia: el día del Passo del Tonale y del Passo del Mortirolo ya está aquí

Después de una etapa de más de 200 kilómetros y de una dureza cruda, el Giro de Italia no se toma ningún respiro. Vuelve la montaña, eso sí, con un formato diferente: la 17ª etapa se disputará entre San Michele all’Adige y Bormio, sobre únicamente 155 kilómetros, pero con dos colosos muy exigentes.

El Giro de Italia llevará a los corredores a superar en su 17ª etapa dos puertos de los más duros de todo el país. Para comenzar, los corredores deberán ascender el Passo del Tonale (2ª), con 15,2 kilómetros al 6,1% y la cima ya cerca de los 2.000 metros de altitud. Lo más duro, por tanto, es el tiempo que los ciclistas necesitan para superar esta dificultad más que las rampas a las que tengan que hacer frente. Es una ascensión de desgaste puro y duro.

La segunda subida dura del día tiene un nombre terrorífico, aunque lo primero que hay que decir es que no se trata de la vertiente más famosa de todas. De todos modos, los ciclistas ascenderán el Passo del Mortirolo (1ª), con 12,7 kilómetros al 7,6% de pendiente media. Y como suele suceder, lo más importante no es el final del puerto sino quién llega arriba y con quién lo hace, puesto que restarán casi 50 kilómetros hasta la línea de meta, territorio que se va a convertir en una persecución entre los diferentes grupos que se hayan creado en la subida y que se consoliden en la bajada.

Después de la bajada del Mortirolo, la carrera toma una tendencia ascendente, con un remate final en forma de puerto puntuable: Le Motte, con 3,1 kilómetros al 8%. Esa será la guinda final para un día que servirá para seguir clarificando la general de un Giro de Italia en la que hay todavía muchos corredores con opciones de pelear por la maglia rosa. Y más si deciden ser valientes y atacar desde lejos.