Franklin Archibold, pasión panameña: «Quiero llegar a ser un buen profesional»

La República de Panamá está ubicada en el istmo que une Centroamérica y Sudamérica. El país es especialmente conocido por ese hito de la ingeniería que es el canal de Panamá. El canal atraviesa el centro del país para convertirse en una ruta marítima crucial para el comercio mundial, uniendo los océanos Atlántico y Pacífico.

Los que ya visitaron Panamá te hablarán de su eterna humedad, del contraste existente entre el centro financiero de ciudad de Panamá con su encantador casco histórico. Los que hicieron el E.G.B. seguro que también recordarán alguna noticia de las aventuras (y desventuras) del general Noriega, que acabó con la invasión de los Estados Unidos al país.

Los muy cinéfilos te hablarán de películas rodadas allí como el Sastre de Panamá (con la primera aparición de Daniel Radcliffe antes de adentrarse en el mundo de Hogwarts), Contrabando, o Quantum of Solance de la saga Bond, cuando Daniel Craig protagonizaba el famoso agente 007. Ya los más futboleros recordarán el malogrado Romel Fernández o los hermanos Váldes, e incluso sabrán que la selección panameña consiguió su primera clasificación para la fase final de la copa de mundo de fútbol, en el pasado mundial: Rusia 2018. Pero desafortunadamente pocos aficionados al ciclismo pueden dar referencias ciclistas vinculadas a Panamá, y eso que hablamos de un país que, desde su independencia de la Corona Española, y por prácticamente un siglo, fue parte de una de las potencias ciclistas actuales: Colombia.

Foto: Eiser Hirumet

Pero actualmente hay una serie de chicos, muchos de ellos descubiertos por Matxin cuando estuvo como “scouter” para Lefevere, que intentan cambiar la historia siguiendo los pasos de su compatriota Yelko Gómez, quien en 2012 y 2013 corrió en el equipo español Caja Rural después de tres años corriendo en su equipo filial, y, en menor medida, de Ramón Carretero que corrió tres años en Italia. Yelko, además, consiguió la primera victoria panameña en profesionales, al conquistar la tercera etapa de la Vuelta a Castilla y León 2012.

Entre estos jóvenes destacan dos ciclistas que han corrido en España, Cristofer Jurado que el año pasado corrió en el equipo continental búlgaro: Trevigiani, y Franklin Archibold (1998), quien después de hacer un excelente año con el Centro de formación de la UCI, este año ha corrido para el equipo vasco, Eiser-Hirumet. Con este último Zikloland pudo compartir un buen rato antes de su regreso a su querido Panamá.

Franklin, Panamá es un país con poca tradición ciclista. ¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundillo?
Mi padre fue ciclista cuando era joven y fue él quien me motivó a probar el ciclismo y quién me metió el gusanillo de la bicicleta en el cuerpo. Empecé a competir y me encantó, y así gracias al apoyo incondicional de mi padre y de personas, como mi primer entrenado Irving Martínez, o de Carlos Argueta y Miguel Atencio, he conseguido ser el ciclista que soy hoy.

Foto: Eiser Hirumet

¿Y cómo te definirías como ciclista?
Ante todo, soy un apasionado de este deporte, e intento entregarme cada día al máximo buscando superarme constantemente. Considero que me defiendo bastante bien tanto en la subida como en la contrarreloj, por lo que las clasificaciones generales es lo que mejor se me ha dado hasta la fecha.

Viniste a Europa el año pasado con el Centro Mundial de la UCI ¿Cómo fue la experiencia?
Fue súperpositiva. Primero porque pude hacer la pretemporada en Europa y eso se vio en mis resultados a mediados y final de la temporada. Segundo porque pude aprender más sobre como entrenarme, alimentarme, etc… en definitiva, aprender a ser más profesional. Por último, tuve la oportunidad de correr muchas pruebas internacionales y de gran prestigio como la Liege-Bastogne-Liege U23 en Bélgica, varias vueltas en Francia, la vuelta a Bidasoa en España, y la que más me gustó, el Tour del Porvenir.

Conseguiste resultados destacados como un top 15 en la general del Tour del porvenir y un Top 10 en la vuelta a Bidasoa.
El Tour del Porvenir fue una prueba muy exigente. Tuve que luchar hasta el final para poder conseguir un buen resultado. Ya la Vuelta a Bidasoa, fue una prueba muy bonita, aunque desafortunadamente sufrí ciertos desperfectos mecánicos en momentos muy claves que me impidieron poder estar más adelante. Pero como no puede ser de otra forma seguimos intentándolo hasta el final.

Y este año has decidido correr en España.
Tuve varias ofertas al finalizar el año pasado, pero al final me quedé esperando que se concretara la oferta de un equipo continental que nunca se definió, y cuando quise reaccionar ya era un poco tarde. Afortunadamente el Eiser-Hirumet se brindó a darme una oportunidad para seguir corriendo en Europa y espero haberles devuelto esa confianza en la carretera porque sinceramente se han portado genial conmigo.

¿Qué te ha parecido correr en España?
Me ha encantado correr en el País Vasco. Hay una cultura ciclista increíble. Además, como te comentaba, tanto los patrocinadores, como el equipo gestor y operativo del equipo se han portado muy bien conmigo. Me han apoyado tanto dentro como fuera de las carreras

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?
Cómo se preocupan por el ciclista tanto en la competición cómo lo que rodea al ciclista fuera de ella. Estando fuera de casa y lejos de la familia y tu entorno tanto tiempo, uno puede pasar por momentos complicados y difíciles, pero ellos siempre estaban ahí para ayudarme.

¿Qué objetivos te marcaste?
El objetivo que me he marcado siempre es el de tratar de dar lo mejor de mí en todos los aspectos para poder llegar a ser un buen profesional, y voy a seguir enfocado en ello hasta conseguirlo. Fuera de la competición lo que trato de ser es humilde y una mejor persona.

Empezaste corriendo la Vuelta a Navarra.
Si debuté este año en una carrera muy exigente como la Vuelta a Navarra. Llegué con una buena preparación, pero sin haber competido previamente fue difícil, aunque intenté estar lo más adelante posible por el equipo.

Y ya en la Bizkaia Saria conseguiste un top 10 en la general.
Poco a poco fui consiguiendo ese ritmo de competición tan necesario para estar en la disputa y gracias a eso conseguí un top 10 en la general de la Vuelta Bizkaia, aunque yo sabía que aún tenía margen de mejora.

Y ya desde julio no te has bajado del top 5.
Así es las últimas carreras he hecho un 5º, 4º ,3º y 2º. Sólo me ha faltado probar la victoria, pero seguiremos luchando por ella.

Bueno si sigues así, te llegará pronto.
Desafortunadamente ya tengo que regresar a Panamá. Y es una pena porque sé que tengo las piernas para luchar por esa victoria, porque el año pasado conseguí ganar, y este año, ya en la última prueba, realmente faltó muy poco para conseguirla. Espero que el futuro me depare nuevas oportunidades.

Estas fueron las reflexiones de este joven ciclista centroamericano. Un luchador incansable, que espera con esfuerzo, valentía y trabajo poder demostrar que tiene potencial para hacer cosas bonitas en el ciclismo, y poner a Panamá en el mapa de este deporte.