Euskadi-Murias, un equipo vasco… de sprinters
Los fichajes del Euskadi-Murias posan en Benidorm, con Aberasturi, Aristi, Prades y Sanz.
Cualquier aficionado al ciclismo que piense en el prototipo de corredor vasco acaba imaginando un ciclista pequeño y escalador. Pero lo cierto es que en 2018 habrá un nuevo equipo profesional en Euskadi, pero para nada responderá a la imagen mental del seguidor de nuestro deporte. Euskadi-Murias será, sobre todo, un equipo de sprinters.
Jon Odriozola es el mánager deportivo del equipo Euskadi-Murias. Y es un hombre formado ciclísticamente, en parte, en territorio italiano. De ahí su pasión por ciertas clásicas, pero también por tener un equipo equilibrado y que no base todo su potencial en la montaña. Si echamos la vista atrás, Euskaltel-Euskadi buscó un modelo similar en su último año en las carreteras, aunque sólo logró consolidar a un velocista: Juanjo Lobato. Euskadi-Murias lo intenta de nuevo con tres ciclistas vascos y uno procedente de Caja Rural-RGA. Veamos los nombres.
Jon Aberasturi (1989) es el sprinter más puro del equipo. Tiene 28 años y ha corrido incluso en el nivel WorldTour con Euskaltel-Euskadi. En 2017 militó en Ukyo, equipo continental japonés. Y brilló al más alto nivel con triunfos parciales en Hainan, Taihu Lake, Qinghai Lake (2), Korea (2), Japón y Tailandia. En todas las carreras llanas, como Almería o Rioja, será sin duda alguna la baza del equipo.
?| @jonaberasturi el sprinter alavés con la nueva piel del @MuriasTeam para el 2018#GureTaldea ? pic.twitter.com/Cqw95l7xe1
— Zaloa Ramos Zaballa (@zaloa89) 9 de enero de 2018
Enrique Sanz (1989) es otro corredor experimentado en años y en el nivel WorldTour. Este navarro viene del equipo continental Team Raleigh, pero sobre todo ha competido durante muchos años en Movistar Team, por lo que también sabrá aportar su conocimiento al bloque joven de Odriozola. Sanz será la baza en los días con cierta dureza, puesto que es un hombre que pasa bien la media montaña. Además, puede ayudar a Aberasturi los días de sprints más llanos.
Para Sanz, es una nueva oportunidad. Y los datos dejan claro que no es un corredor muy ganador -sólo un triunfo en calendario verdaderamente profesional-, pero sí es un ciclista que acumula muchísimos top10 durante el año.
ILUSIÓN! Para mí es la palabra de esta nueva andadura! Y a partir de ahora un par de ?? y a seguir demostrando en la carretera! Gran dia en la presentación de este gran proyecto de 33 ciclistas y otras tantas personas detras en el staff!
— Enrique Sanz (@EnriqueSanz89) 18 de enero de 2018
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Otro corredor de características similares a Sanz es Eduard Prades (1987). El catalán, que llega de Caja Rural-RGA, es muy bueno en finales en repecho. En 2017 ha sumado muchos puestos de honor e incluso fue 11º en la general de Turquía, carrera con dos finales en alto, lo que certifica que no tiene problemas para pasar la media montaña.
Finalmente, debemos hablar del guipuzcoano Mikel Aristi (1993), un corredor que llega tras dos temporadas en Delko-Marseille. Aristi es un corredor rápido, con dotes para las clásicas y que se defiende especialmente bien en los días de frío, lluvia y viento. En 2017 ganó en Tropicale Amissa Bongo, carrera africana sin mucho frío y sin nada de lluvia, lo que certifica que es un corredor polivalente y el más joven entre los velocistas de Euskadi-Murias.
